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6, septiembre 2015 - 22:27

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POR HORACIO SOTO CASTRO
FOTOS: ALEJANDRO VILLA

EL décimo festejo de la temporada en la Plaza México, en que se cifraban grandes esperanzas de que hubiera sendos triunfos, naufragó sin remedio en medio de una fina lluvia al final, y se puede decir: en qué poca agua se ahogan.
Se salvaron en una tablita tres novillos de la ganadería de Xajay, que fueron aplaudidos en el arrastre; el español Gonzalo Caballero, quien saludó en la única salida al tercio que se registró, y José Zavala, a medias, porque perdió cuando menos una oreja por sus fallas con la espada, y definitivamente a Ángel Espinoza “Platerito” no lo pudieron salvar ni con respiración de boca a boca.
La tarde se inició con un sol brillante y calorcillo y al final se colgaron tremendas nubes negras en el espacio que soltaron una lluvia ni para hacer un buche de agua; sí hubo viento, pero nada especial.
El encierro que envió el ganadero Xavier Sordo Bringas estuvo bien presentado, y los siete, uno de regalo, novillos que saltaron a la arena del coso capitalino, fueron bravos y acudieron a la suerte de varas con alegría y recargaron de firme en el peto. Los tres primeros, además de bravura, tuvieron calidad y fueron propios para hacerles faenas muy significativas, como para que se fueran sin las orejas, que las traían pegadas con chicle. La divisa verde y rojo no pudo refrendar glorias pasadas.

CABALLERO
El novillero español Gonzalo Caballero, quien se presentó en la capital, como todos sus paisanos, tienen idea, escuela y oficio, pero a Gonzalo le faltó esa chispa, para que el público viera sus cualidades como valor, temple y técnica. Únicamente bregó atinadamente y logró buenos muletazos, pero faltos de alegría, de conexión con el tendido, y terminó con Bernardinas. Dejó una estocada trasera y caída y golpe de descabello. Él saludo en el tercio, y al novillo, palmas. Su segundo fue el lunar del encierro, con poca fuerza, y poco pudo hacer, y regaló un séptimo que entre lluvia y viento logró pases sueltos sin beneficio alguno.

“PLATERITO”
Al novillero zacatecano le correspondió el mejor lote del encierro y los desperdició a ambos. Se ve que no asimila el toreo a pesar de sus deseos y esfuerzos por ser torero. Tuvo algunos buenos detalles, pero no suficientes para mayores aspiraciones. De capa aplicó la frase conocida de Pepe Alameda: “Un paso atrás y muere el arte; un paso adelante y muere el torero”. Y con la muleta no sabe colocarse entre pase y pase, pues da muchos pasos para colocarse. Mal a la hora de matar y se retiró en silencio en su primero. En su segundo ejecutó un par de zapopinas, muy embarullado y nuevamente mal con la espada. Sus dos novillos fueron aplaudidos en el arrastre y el segundo fue desperdiciado totalmente y escuchó los humillantes gritos de “toro, toro”.

ZAVALA
José Zavala estuvo muy bien toreando a su primero. Inició su labor toreando bien a la verónica y con la muleta faena básicamente por naturales, muchos de ellos de alto nivel, con temple muy despacioso y ayudados también de mucho arte, pero sin terminar la tanda. En su segundo fue breve por lo malo del tiempo, en que se inició la lluvia. En los dos estuvo mal en la suerte suprema. Pero hay que señalar que José Zavala tiene carácter y cualidades para descollar, pero hay que darle más pitones.