POR ERNESTO CASTELLANOS G.

CON el paso de los años ha ganado experiencia y sobriedad, hasta ser considerado el mejor réferi mexicano en más de una ocasión por la Comisión de Boxeo del DF. Hablamos de Gelasio Pérez Huerta, quien ha dirigido más de 50 peleas de título mundial, y a lo largo de su trayectoria ha trabajado alrededor de 5 mil combates.
Platicamos con Gelasio en la comodidad de su hogar, acompañado de su gentil esposa Emilia Salgado Prado, la cual ya lleva años fungiendo como juez de la Combox. A lo largo de la charla van surgiendo los detalles, las anécdotas de una vida fructífera entregada al deporte.
Sí, porque Gelasio primero fue boxeador, y después se hizo réferi hasta convertirse en árbitro internacional.

DE GUERRERO
Gelasio dice: “Nací en Arcelia, Guerrero, un 21 de noviembre. Yo tenía apenas un año de edad cuando mis padres decidieron emigrar a Iguala en busca de un mejor nivel de vida. Mi padre, don Severo, era carpintero, y trabajaba muy duro mientras mi mamá Victoria nos cuidaba a los cuatro hermanos. Un día mi padre sufrió un accidente de trabajo y falleció. Así, de repente, mi madre tenía que hacerse cargo de cuatro hijos. Fue cuando mi tío Nicéforo tuvo la idea de llevarme a vivir con él. Dijo que iba a ayudar a mi mamá, y que al hacerse cargo de mí, tendría ella una boca menos que alimentar”.
Fue así como Gelasio hizo su maleta para viajar al DF, para vivir al lado de su tío en la colonia Morelos, en una casa situada en la esquina de Jardineros y Sastrería.
La forma en la que Gelasio derivó al pugilismo fue así:
“Llegué al bravo barrio de Tepito, y continuamente tenía que pelearme porque los otros cuates del barrio se burlaban de mi acento guerrerense. Y como casi siempre me ganaban, mi tío decidió un día llevarme al gimnasio Gloria, muy cerca de mi casa, para que me enseñaran a pelear, a saber defenderme”.
De esa manera Gelasio comenzó con el manager Antonio Chapela, y después se fue con el “Barchante” Andrés Herrera.
“Con don Andrés comencé a pelear. Al principio solo quería aprender a defenderme, pero cuando me ofrecieron combatir como amateur, entusiasmado acepté. En el terreno aficionado hice 20 peleas”, recuerda.
Nuestro entrevistado se inició en el viril deporte teniendo como compañeros de cuadra a Fidel Alfaro, Gabriel “Halcón” Ruiz, Jorge Ceja, “Pichón” Reyes y otros. En esos años, además de boxear trabajó en las tiendas de ropa que tenía Herrera en el centro.
Durante cinco años, Gelasio boxeó como profesional, tiempo en el que sostuvo 30 combates, de los que perdió diez y tuvo dos empates.
Se enfrentó a rivales como Rogelio “Fortachón” Huitrón, Memo Téllez, Gonzalo Galán, Gustavo Martínez y otros.

AQUEL SEÑOR LUIS RIVERA
¿Por qué te retiraste como boxeador?, le preguntamos, y nos explicó:
“Un día, después de una pelea me fue a ver un señor llamado Luis Rivera, el cual me felicitó por el agarrón que tuve con Memo Téllez. Me dijo que deseaba ayudarme, y me citó en las oficinas del gobierno del DF, en donde era funcionario”.
“Fui a verlo y hubo una confusión. Llegué a la entrada y le dije al de la puerta que tenía una cita. Me respondió: ¿Usted es el boxeador?, le dije que sí, y me mandó a la oficina del Regente Ernesto P. Uruchurtu. Don Ernesto me recibió con mucha amabilidad, pero alguien me dijo de cerca que al que esperaban era al campeón mundial Vicente Saldívar. No hubo problema, porque llegó don Luis Rivera, llegó Saldívar, y todos nos pusimos a platicar muy animadamente. Al final, el señor Rivera me ofreció trabajar primero en la Compañía de Luz, y después me dijo que me tenía otro empleo en el gobierno de la capital, que podía alternar los dos. Fue cuando me di cuenta de que si trabajaba en las dos partes, tenía que dejar el boxeo, y lo dejé”.
Ahora, Gelasio ya está jubilado.
Nuestro entrevistado se retiró del boxeo, y en 1986 se entusiasmó al enterarse de una convocatoria de la Comisión de Boxeo del DF para capacitar réferis. Se inscribió, fue dado de alta, y en 1990 fue aceptado por el Consejo Mundial de Boxeo por la capacidad demostrada.
“Siempre he sido oficial del Consejo Mundial, agrupación a la que le tengo un gran agradecimiento. Don José Sulaimán fue un hombre extraordinario para mí, siempre dispuesto a ayudarme, al igual que sus hijos Pepe, Fernando y desde luego Mauricio”.

25 AÑOS
Gelasio está cumpliendo 25 años de árbitro internacional del CMB. Aparte, en cinco ocasiones ha sido reconocido como el Réferi del Año por la Comisión del DF.
De tantos encuentros que ha dirigido Gelasio, recuerda en especial su trabajo en aquella pelea de Julio César Chávez contra Greg Haugen en el Estadio Azteca, en donde se registró la entrada más grande de la historia para una pelea de boxeo, con 133 mil almas.
Recientemente trabajó en Italia, en el combate de Gamaliel “Plátano” Díaz y Emiliano Marsili, y recuerda también aquel pleito de Anacleto Wamba y Massimiliano Durán, también en ese país.
En su casa, Gelasio tiene un cuadro en el que se narra la forma en que como réferi ¡lo noquearon!
“Fue una pelea entre el “Matador” Chávez y Darryl Johnson. Chávez le estaba dando una golpiza, así es que entré a separarlos, y fue cuando Chávez soltó un gancho y me dio a mí, me cortó de un pómulo. Gajes del oficio”, dice de muy buen humor. Otros combates que Gelasio destaca en los que ha trabajado, han sido Daniel Zaragoza contra Paul Banke, J.C. Chávez-Marty Jakubowski, Ricardo López-“Candelita” Várguez; Víctor Rabanales-Luis Ocampo; Miguel Ángel González-Marty Jakubowski; “Cobrita” González-Harold Rhodes; “Travieso” Arce-Torito Castro; Saman Sorjaturong-Joma Gamboa; Julián Jackson-Robin Colins, etc.
Gracias a su profesión, Gelasio ha recorrido el mundo, y ha trabajado en países como Japón, España, Italia, Estados Unidos, y muchos más.
Orgulloso, habla de su hijo Gelasio Pérez júnior, doctor en derecho y uno de los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.