ALBACETE, Esp.- El matador de toros Joselito Adame ha conseguido la puerta grande en la corrida celebrada ayer en Albacete, tras dos faenas de altos vuelos en las que su toreo de poder y clase se hicieron presentes. Cortó una oreja a cada uno de sus ejemplares tras escuchar petición de la segunda en cada actuación.

Con su primero de La Quinta, un ejemplar con trapío, Joselito saludó a la verónica para después de picado el burel ejecutar un ceñido quite por Chicuelinas despertando el interés de la concurrencia. Con la muleta inició con doblones de las tablas a los tercios para continuar toreándole por el pitón derecho en un par de tandas donde el común denominador fue la largueza y profundidad que imprimió el de Aguascalientes. Por el lado contrario el astado no se lo puso fácil a Joselito, teniendo que pisar terrenos comprometidos; volvió por el sendero para hilvanar otro par de  tandas por el lado diestro y cerrar su faena con muletazos por alto rematando con torero desdén mirando hacia el tendido. Mató recibiendo al ejemplar dejando una buena estocada, tardó un poco en caer el de La Quinta para finalmente cortar una oreja, con petición de la segunda que no concedió la presidencia.

Con el que salió en sexto lugar fue breve con la capa. Ya con la sarga estructuró una faena de gran calidad  iniciada con muletazos por alto para sacar al ejemplar de las tablas a los tercios. Adame se fue a los medios para torear por el pitón derecho en muletazos muy enfibrados que de inmediato la gente reconoció. Tomó la muleta con la otra mano para sentarse en los riñones y tirar del ejemplar ligando muletazos de mucha valía rematando con el pase de pecho de pitón a rabo. Continuó toreando por el lado diestro logrando muletazos de mucha importancia dándole las distancias adecuadas que le pedía el burel. De estocada recibiendo culminó su faena haciendo rodar patas para arriba al toro, llenándose la plaza de pañuelos blancos; le otorgan una oreja habiendo gran petición de la segunda que haciendo oídos sordos el palco del presidente se la negó.

Primera de la Feria de la Virgen de los Llanos, la plaza tuvo más de tres cuartos en entrada, se lidiaron Toros de La Quinta, bien presentados y de juego variado.

Eugenio de Mora, ovación y silencio; Manuel Escribano oreja y ovación; Joselito Adame, oreja tras petición y oreja tras petición.