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9, septiembre 2015 - 17:32

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SAO PAULO (EFE).- El exfutbolista Marcos Evangelista de Moraes ‘Cafú’ admitió ayer que el deporte brasileño necesita más ídolos para inspirar a las nuevas generaciones, que recibirán una dosis grande de incentivos con el Mundial de Futbol de 2014 y los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.

“Faltan grandes ídolos (en Brasil), estamos carentes de grandes referencias para nuestro deporte en general”, declaró el más internacional de los futbolistas brasileños, con un total de 149 partidos, después de su particiación en el Quinto Foro Nacional del Deporte organizado en Sao Paulo por el grupo empresarial Lide.

El insigne excapitán de la Canarinha comentó de que a pesar de que muchos deportistas se dedican a las actividades de integración social, el número de incentivadores todavía es poco en un país de dimensiones gigantescas como Brasil.

En ese sentido, Cafú confió en que la presencia de su excompañero Romário en el Congreso, en calidad de senador, ayude a fortalecer el deporte de base.

“Romário puede hacer mucho, no sólo para el deporte, sino también para la vida de todo el mundo. Como él fue un deportista y un jugador exitoso a través de su experiencia puede traer muchas cosas beneficiosas para nuestro deporte”, apuntó el tres veces finalista de campeonatos mundiales (1994, 1998 y 2002).

De otro lado, el exlateral afirmó que el principal legado del Mundial de Fútbol de 2014 y los próximos Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 será el incentivo a la niñez para su iniciación en la práctica deportiva.

“El hecho de organizar un Mundial, como fue el de 2014, y de tener los Olímpicos de 2016 hace que los niños practiquen más deporte, independiente de la modalidad en la que comiencen, sea el fútbol, el voleibol, el baloncesto o la natación”, expresó el exjugador del Zaragoza, Roma y Milan, entre otros equipos.

Conocido por su trabajo social con niños de las favelas de Sao Paulo, Cafú manifestó que “lo más importante es que el niño disfrute de todo eso, porque todo va a quedar para ellos y nosotros como personas públicas debemos contribuir para que esos niños se tornen primero en ciudadanos y después en campeones”.

En el foro también participaron el ministro de Deportes, George Hilton; el gobernador de Sao Paulo, Geraldo Alckmin; autoridades, parlamentarios y otros exdeportistas como el judoca João Derly, el piragüista Lars Grael, el nadador Gustavo Borges y los baloncestistas Oscar Schmidt y Hortencia, homenajeada en el evento.

Hilton, en su intervención, coincidió con Cafú y destacó que el “gran legado” para Brasil después de los Olímpicos del próximo año serán los centros de iniciación y formación deportiva para los niños y vencer así el desafío de sacar a una gran parte de la población del sedentarismo.

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