Con la tecnología de Google Traductor

Mira

29, julio 2014 - 9:18

┃ ESTO

nota-futi-italia-tavecchio

POR JORGE SANDOVAL G.
CORRESPONSAL

ROMA.- Nuevo golpe, con consiguientes polémicas, a la imagen del futbol italiano, ya de por sí desteñida tras la eliminación en el primer turno del Mundial brasileño, que provocó la inmediata renuncia del director técnico, Cesare Prandelli, y del presidente de la Federación Italiana de Futbol (FIGC), Giancarlo Abete.

Resulta que el principal candidato para convertirse en el nuevo “número uno” de la FIGC, Carlo Tavecchio, tuvo la infeliz idea de pronunciar una frase de claro matiz racista, suscitando, justamente, una ola de polémicas y protestas que han involucrado no sólo a todo el movimiento del “calcio” en Italia, sino a la misma FIFA e inclusive al gobierno del país.

En países como Inglaterra “se controla si los extranjeros que llegan al país cuentan con los requisitos profesionales para poder jugar, es decir, debe demostrar su currículum y su ‘pedigrí’, mientras que nosotros en cambio decimos que ‘Opti Poba’ (nombre ficticio, ndr.), que antes comía plátanos, hoy puede jugar en un equipo italiano… y así está bien”, afirmó Tavecchio, actual dirigente de la liga ‘amateur’ del futbol local y funcionario de la misma FIGC.

Tavecchio contaba con el apoyo de la gran mayoría de los presidentes de los 18 equipos de la seria “A”, que el próximo 11 de agosto elegirán al nuevo presidente de la FIGC. Sin embargo, su inoportuna frase ha creado divisiones entre quienes siguen sosteniéndolo y quienes lo critican y le piden que retire su candidatura, como Fiorentina, Sampdoria y Juventus, por ahora.

Es más, el mismo jefe del gobierno, Matteo Renzi, criticó abiertamente la frase de Tavecchio, definiéndola como “incalificable”, y su brazo derecho Graziano Del Rio pidió inclusive su renuncia, mientras que el secretario de la Asociación Italiana de Futbolistas, Damiano Tommasi, se declaro “desconcertado” e “incrédulo”.

El otro candidato a la presidencia de la FIGC, el ex mediocampista del Milán Demetrio Albertini, actual vicepresidente de la misma federación, atacó a Tavecchio, afirmando que “ha provocado un grave daño al futbol italiano a nivel internacional”.

Y no es todo. Ahora ha salido al paso también la Federación Internacional de Futbol (FIFA), que ha solicitado una investigación sobre los “presuntos comentarios racistas” de Tavecchio, pidiendo a la FIGC un informe al respecto.

La FIFA ha recordado que “la lucha contra el racismo es una absoluta prioridad” y que “los dirigentes de la comunidad futbolística tienen la obligación de comportarse como modelos de referencia” en esta lucha.

En medio de este, que bien puede definirse “escándalo”, el principal protagonista, Carlo Tavecchio, ha dicho que no renuncia y que seguirá “adelante” con su candidatura.

El presidente de la FIGC que será elegido el 11 de agosto tendrá como primera tarea la designación del nuevo director técnico, que debería ser Antonio Conte, ex timonel de la Juventus.
Y no obstante que Tavecchio ha pedido “disculpas”, reconociendo públicamente su error, el daño está hecho, con una inevitable pérdida de confianza en su candidatura.

Es más, ya desde ahora se podría decir que si Tavecchio será igualmente elegido, con toda probabilidad se asistirá a una serie de renovadas polémicas y divisiones en un momento en el cual el futbol italiano necesita en cambio unir al completo sus fuerzas (dirigentes, jugadores y aficionados) para tratar de resurgir del pantano en el que se encuentra.

Para ver como deshabilitar las notificaciones, da clic aquí