YA no es aquel chamaco elástico que solía regodearse con espectaculares lances bajo los tres postes. Hoy, la edad y algunos kilitos de más parecen jugarle rudo. Mas ahora compensa la ausencia de juventud con experiencia y arrojo. Moisés Muñoz, el arquero del milagro, conserva la titularidad en el América, uno de los clubes más populares del país, además de apoderarse sin miramientos del marco de la Selección Nacional en la miniera de Ricardo “Tuca” Ferretti.
Convertido en uno de los guardametas más eficientes, es también el más atento con los aficionados americanistas. Siempre se baja de su vehículo para saludarlos, además de que le gusta conversar con ellos en todo momento y repartir múltiples autógrafos.
Prueba de ello es que ahora, mientras caminaba por la calle, convivió con varios fanáticos previo a esta jornada 9, que será la más mexicana de todas, al coincidir con las fiestas de Independencia. Y al pasar junto a un puesto de banderas tricolores, presuroso posó al lado de los seguidores. Y también mostró su amor por su país, entre sombreros muy mexicanos y cornetas.
Juguetón, sin poses, mostró ese lado festivo y amable que cultiva, al tiempo que risueño confesó a ESTO, el Diario de los Deportistas, que esta es una de las fechas que más disfruta en familia. Tanto así que tradicionalmente suele preparar múltiples guisados para degustarlos entre sus numerosos amigos, a quienes también suma para la ocasión.
Moisés, eso sí, es muy sano, de ahí que suele disfrutar, en el mejor ambiente y entorno, estas fiestas, sin excederse, muy profesional y ubicado. La experiencia y el amor hacia uno de sus principales amores, el futbol, le impiden pensar diferente.
Así es Moi Muñoz, el hombre que hoy pegará el Grito de Independencia con los suyos, listo para encarar la novena jornada de la mejor forma posible, porque tiene la responsabilidad, con las Águilas, de llevarlas a lo más alto.
Ídolo, atleta, el portero azulcrema está seguro de que este torneo volverá a cargar el trofeo de Liga. Y este festejo, además del “¡Arriba México!”, le permite añadir otro grito: “¡Vivan las Águilas, señores!”