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17, septiembre 2015 - 20:34

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BERNA, Suiza (DPA).- Suiza aprobó la extradición a Estados Unidos del uruguayo Eugenio Figueredo, ex vicepresidente de FIFA y acusado de corrupción por la fiscalía del país norteamericano, anunció la Oficina Federal de Justicia.

Figueredo fue detenido el 27 de mayo junto a otros seis altos dirigentes de FIFA en Zúrich. El ex presidente de la Confederación Sudamericana de Futbol (CONMEBOL) tiene ahora 30 días para recurrir la decisión.

El arresto del uruguayo en mayo, apenas dos días antes de la celebración del Congreso de la FIFA en el que Joseph Blatter fue reelegido para un quinto mandato, se produjo en un redada de la policía suiza a petición de las autoridades de Estados Unidos, que investigan una trama de pago y cobro de sobornos en el futbol internacional.

Figueredo es uno de los 14 imputados en el proceso iniciado por la fiscalía de Estados Unidos, que sospecha que altos dirigentes del futbol, tanto de CONMEBOL como de la CONCACAF, cobraron grandes sumas de dinero como soborno en la venta de los derechos de comercialización de torneos del continente.

Pese a su reelección, Blatter anunció apenas unos días después, y en medio del escándalo, su decisión de dejar la presidencia de la FIFA, para lo que convocó un congreso extraordinario que en febrero decidirá a su sucesor.

Según el escrito de la oficina suiza, Figueredo, de 83 años de edad, está acusado de “haber recibido millones en sobornos de una empresa uruguaya de marketing deportivo en la venta de los derechos de comercialización de las Copas América de los años 2015, 2016, 2019 y 2023”.

Además, agrega la justicia helvética, Figueredo es sospechoso “haber conseguido capciosamente la nacionalidad estadounidense entre 2005 y 2006, con dictámenes médicos falsos”.

La Oficina Federal de Justicia explicó que llegó “a la conclusión de que se reúnen todas las condiciones para una extradición”, ya que los manejos de los que se acusa a Figueredo son también perseguidos en Suiza.

Suiza ya extraditó a Estados Unidos, en julio, al ex vicepresidente de FIFA, Jeffrey Webb, quien se declaró no culpable en un tribunal de Nueva York.

A diferencia de los otros seis detenidos, el ex presidente de la CONCACAF, originario de Islas Caimán, había acordado su extradición. Webb, de 50 años de edad, está acusado entre otras cosas de fraude y lavado de dinero. El caribeño estaba considerado como un colaborador estrecho de Blatter y, según los analistas, podría ser un importante testigo para la fiscalía estadounidense.