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Mira

30, julio 2014 - 9:06

┃ Fernando Schwartz

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POR FERNANDO SCHWARTZ

JAVIER Aguirre se alista para partir a Tokio el próximo 11 de agosto. Sigue arreglando sus cosas y compartiendo lo que quiere en esta nueva era en su carrera como técnico de Japón: “Reitero que en 2010 me buscaron después del Mundial. En ese momento no estaba listo con la familia. Sylvia pensó que no era lo mejor. Iñaki estaba en la escuela en Madrid. Después de Brasil vieron si podía. Mis dos hijos mayores acabaron la universidad y el pequeño la prepa. Cuatro años para hacer un equipo competitivo al Mundial”. Aguirre manejó lo de los últimos días: “Son etapas que se cierran puertas. No es mejor ni peor. Un día decidí irme de México, ahora me voy de los europeos. Ir a buscar a la Selección de Japón, a seguir mi carrera y aprendizaje. Veremos en qué termina la historia”. Japonés: “Tengo un traductor que tomó el curso de entrenador en España y Japón. Maneja bien los conceptos de futbol en japonés”.

NOS VIERON EN 2010 Y 2012, LES GUSTÓ MÉXICO

Lo que le piden: “Vieron 2010 y en Londres 2012 a México. Físicamente son parecidos. Falta la picardía del mexicano. Capacidad táctica y con Zacheroni se ordenaron mucho. En Pachuca. En México con línea de cinco en Sudáfrica jugué con cinco metiendo a Márquez en la salida. Les gusta la variante táctica con la pelota. Japón, Corea Sur y Australia son los más fuertes. Quieren posesión de balón. Que aprendan a competir. Uno asociaría a Japón con gente inocente y noble. Dentro del reglamento se pueden hacer. Retrasar el corner, tardar en un saque de meta. Se aprende en la calle o en nuestro futbol latino”. Aguirre estableció: “El destino es duro y puro. Después de Sudáfrica mi hijo estuvo en Inglaterra. Metí currículum, toqué puertas, creo que nunca se interesaron. Como le comenté a Schwartz en días pasados, West Brom me pidió estando en Espanyol y me pareció irrespetuoso romper contrato con ellos que me trataron bien. Pasan por algo las cosas. Fue Pepe Mel. De momento quedaré así, veremos qué pasa con la Premier. No pude, es la verdad”.

LA PRIMERA INVITACIÓN FUE PARA ALFREDO

Los mexicanos: “Mi compadre Ambriz. Mis compadres Vidrio, Carrillo y Tena estuvieron conmigo y de arranque no llevo a ningún mexicano. Llevo un inglés, Stuart, quien trabajó en Liverpool y Blackburn. Mi preparador físico, Irribarren, de una década conmigo y más. Ricardo trabajó en Manchester United con Sir Ferguson. Trabajó en Bélgica y estuvo conmigo en Osasuna. De momento no. Asentándome, ir metiendo gente de mi confianza en la estructura. Alfredo me explicó que prefería no ir a Japón. Que le quedaba lejos. Quería ser entrenador en jefe. Él declinó por asuntos personales”. Japón se entrega como le gusta a Aguirre, que aportar aparte del mayor oficio: “Tenemos todos los técnicos como los jugadores una etiqueta. Lo mío es equipo competitivo, ordenado, que sepan trabajar los partidos. No es mi principal virtud las variantes ofensivas y la táctica. Reconozco mis limites y capacidad. Me apoyo en gente que se dedica a esto. Stuart maneja muy bien los ritmos del juego y lo táctico ofensivo”.

JAVIER RECONOCE SUS LÍMITES

Agregó: “He tenido grandes maestros, sé perfectamente manejar los movimientos. La ejecución compete a los jugadores. La elección es una atribución que uno tiene. Darle a Japón una variante ofensiva. Nadie juega con línea de cinco. Este Mundial nos sorprendió que muchos jugaron con línea de cinco. En Europa sólo lo hizo Juventus. Eso gusta. Sacar pelota de atrás, llegada de carrileros, atacar con mucha gente, sobre todo si juegas con Vietnam, Indonesia, rivales menores. No quieren empatitos. Quieren superioridad en la cancha”.

“Vasco” está en San Diego, irá a México y luego a Madrid. Lo presentan el 11 de agosto. “Ya tenemos firmados a Venezuela, Uruguay, Brasil y Honduras, rivales de septiembre y octubre”, y agregó: “Mi oficina y vivienda estarán en Tokio. Donde entrena la selección está a treinta kilómetros de ahí”. Aguirre y su relación con México: “Yo soy el primero en reconocer cuando me equivoco, la riego, acepto la crítica. No soy rencoroso. No me desgasto en polémica. Estoy bien. Eso creo. A partir de que no hay rencor, todos queremos lo mismo para el futbol mexicano. Que cada uno en su espacio se hable en el país. Todo es bueno con los directivos, afición y jugadores, más técnicos. Mi óptica está así porque tengo mucho tiempo viviendo fuera de México”.

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