POR MIGUEL ÁNGEL MÚJICA

EL argot futbolístico dicta que en los clásicos el momento de ambos equipos no importa, este sábado en el Azul, quedó demostrado.
Con polémicas, poco futbol y mucha garra, Cruz Azul recordó lo que es pitar en el torneo. La Máquina aprovechó las decisiones de Alfredo Peñaloza. Con dos penaltis del “Chaco” Giménez, los cementeros impusieron su estilo ante el que hasta el momento era el líder general, los Pumas de la UNAM, 2-1 marcador final.
Universidad fue dos caras, la fiereza y garra que mostró en el primer lapso, se quedaron en el vestuario para el complemento, aunado a los errores arbitrares, le costó el encuentro, no pudo reaccionar tras el segundo impacto celeste.
Ríspido y con pocas llegadas, el choque fue cerrado y se definió gracias a las polémicas de un juez Peñaloza que se llevó los reflectores por sus decisiones.
Sergio Bueno toma aire y por ahora se ve sólido en el banquillo cementero

EL JUEGO
Las realidades en los clásicos se quedan de lado. En el Azul no chocaron el líder y el último lugar, sino dos grandes que sorprendieron por el inicio de encuentro.
Cruz Azul comenzó con un motor afinado. El aceite que necesitaba La Máquina llegó en los pies de Joao Rojas. El ecuatoriano encaró a la zaga Puma sin temor a ser mordido, su hazaña fue recompensada. Dentro del área, Joao sintió el zarpazo de Alcoba y cayó, el silbante Peñaloza no dudó, penalti para el local.
Con el peso de un estadio pintado del color del visitante, el ícono cementero hizo pesar su casa. “Chaco” Giménez enfiló, un toque raso y colocado fue suficiente para abrir el marcador. ¡Gol de Cruz Azul!
El felino no se cayó, al contrario, sacó las garras y los colmillos. Pumas fue al ataque.
La presión llegó a tal punto que la inexperta zaga cementera regaló distintos balones que Britos, Sosa y Fidel desaprovecharon.
Un domino avasallador de los auriazules se reflejó en par de jugadas. En la primera Castro filtró para Sosa, el “Chuco” buscó el disparo, que solamente rasguñó el palo. En la segunda, Pumas no perdonó.
Lucas Silva perdió la cabeza, le entró duro al “Grande” Herrera, una falta a pocos metros de la puerta significó la mejor llegada universitaria. Javier no fue nada “Cortés”, su zarpazo desde el tiro de castigo empató el partido al final de la primera mitad.
Con el empate y distintos reclamos de los felinos sobre el árbitro, ambos se fueron al descanso.
Bueno vio el claro dominio del visitante y decidió reforzar su medio campo, Baca tuvo minutos por el desaparecido Lucas Silva. Cruz Azul mejoró. La tenencia del esférico estuvo del lado azul, las llegadas comenzaron a llegar. Vuoso intentó con su potencia inquietar a Palacios, el “Toro” se perdió en sus intentos.
La polémica apareció en el coloso de la colonia Nochebuena. En un centro desde la derecha, Alcoba se levantó para despejar el balón, el juez observó una falta de Gerardo sobre Fabio Santos, un penalti que dejó incertidumbre en todo el estadio. Sin sentir remordimiento alguno, el “Chaco” Giménez le repitió la dosis al “Pioklín” Palacios.
Con desventaja, Memo Vázquez no dudo, buscó el filo del “Hachita” Ludueña, la entrega de “DL9” y la astucia del “Zorro” Acosta para empatar el encuentro.
Universidad se perdió en sus ansias, fue víctima de la desesperación y no generó más que centros que fueron contados por la zaga, que se mostró como cemento sólido.
No hubo para más, Cruz Azul pitó en el momento menos pensado, su técnico respira y recupera terreno gracias a las garras chatas de un Puma que se murió de nada.