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Mira

19, septiembre 2015 - 21:41

┃ ESTO

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LOS Clásicos siempre desbordan pasión, pero en esta ocasión el Coloso de la colonia Noche Buena quedó a deber.
A pesar de la enorme rivalidad entre Cruz Azul y Pumas, los seguidores de La Máquina castigaron a su equipo por los pésimos resultados que lo tienen como sotanero general, así que los dejaron solos para disputar la batalla ante Pumas y la multitud auriazul que atiborró su estadio, el cual durante los noventa minutos se estremeció con cánticos y brincos… La barra universitaria llamada ‘La Rebel’ se sentía en casa.
Al ritmo de: ¡Soy de Pumas desde que estaba en la cuna¡ hasta el ya tradicional y patentado ¡Cómo no te voy a querer! Fue como los seguidores auriazules conquistaron el templo sagrado de su archí rival.
Los celestes intentaban silenciar aquel alboroto, pero ni con el sonido local lo lograron, pues los ¡Goyazos! Ensordecieron a lo transeúntes que caminaban por Insurgentes.
Cayó el gol de los celestes. “Chaco” los puso adelante desde los once pasos y fue ahí donde con un escueto alarido de gol fue que se hicieron presentes los pocos azules, quienes tras la anotación jamás volvieron hacerse presentes.
A pesar de la victoria parcial de los locales los seguidores felinos no dejaron de alentar, hasta que el líder general les retribuyó su aliento. Con un golazo de Javier Cortés el Azul se convirtió en un manicomio; vasos de cerveza volaron y los cimientos resintieron los brincos los cuales asemejaron un terremoto.
Para el complemento los ánimos en las tribunas continuó igual, ni con el segundo de los cementeros su casa pudo reaccionar, lo único que lograron fue apaciguar el alboroto visitante, el cual en los minutos finales únicamente lanzó unos ¡Goyas! Sin filo. (Tonatiuh G. Trujillo/ Fotos: Jorge Barrera y José Luis García)

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