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24, septiembre 2015 - 9:19

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POR ALMA ROSA CAMACHO

FUNDACIÓN Chespirito, creada a nombre del desaparecido Roberto Gómez Bolaños y de quien se recordó que padeció diabetes y con conocimiento que una de sus nietas también vive el mal, en la mañana de ayer se lanzó públicamente una remesa inicial de 30 mil envases “Chavotella”, para recolectar fondos y destinarlos a niños en México que padecen el mal en el grado también de Tipo 2 y se comercializará desde octubre:
En reunión con los periodistas en las instalaciones del organismo altruista cuyo decorado está como la clásica “vecindad” de los programas de televisión, se contó con la presencia de Roberto Gómez Fernández, quien recordó que su señor padre, “siempre se enojaba porque no se le permitía comer su pastel como su tequila, el que se le daba a mitad de la copa por los azúcares”.
Asimismo de Macca Rother, presidenta de la Fundación Chespiritio I.A.P., aunado a su homólogo Ximena Suinaga, de la Fundación de Farmacias del Ahorro, quien recordó que en México existen 13 millones de mexicanos con diabetes, de los cuales hay una mortandad alarmante.
La intención de la “Chavotella” es concienciar y contribuir entre la población no sólo en la prevención y tratamiento de la diabetes, sino que es importante llevar el proceso de las etapas con relación a una mejor la salud en los peques afectados por el mal y que en la mayoría de estos, también en sus vidas ya está el sobrepeso.
A partir de octubre y con un costo de 35 pesos se expenderán en las farmacias del ahorro este producto altruista, cuyos recursos económicos a recaudar se destinarán a la Federación Mexicana de Diabetes A.C., la cual se encargará de enviarlos a los programas que ellos consideren pertinentes, porque se anunció que “este programa lo haremos de una forma permanente”.
Se planteó que es muy probable que esta primera remesa de 30 mil envases pudieran ser insuficientes y sin embargo; se planteó que conforme se adquieran, seguirán produciéndolos en beneficio de la niñez del país.
Roberto Gómez Fernández hizo hincapié que “mi padre siempre se preocupó por los niños. Él siempre ha apoyado las causas filantrópicas, pero pedía que no se mencionara su nombre y bueno, la Fundación Chespirito seguirá con su labor en pro de los infantes”.