ADRIANA Jiménez se encuentra de vacaciones como espectadora de la última fase de la Serie Mundial de Clavados de Altura, que se realiza en Lisboa, Portugal, con la participación de los mexicanos Jonathan Paredes, en la pelea por el segundo lugar general en contra del colombiano Orlando Duque y la revelación Sergio Guzmán, ubicado en la novena plaza.

Para la clavadista mexicana la temporada terminó con un sabor agridulce. Satisfecha por el  resultado obtenido en el Campeonato Mundial de Natación celebrado en Sochi, Rusia, y calificó de regular su papel en la Serie Mundial, atribuido principalmente a una enfermedad a principios de temporada y que no pudo recuperarse. Ella finalizó en el sexto puesto.

En la primera fecha se jugará su permanencia en la Serie Mundial. Ady, como se le conoce, señaló que en FINA demostró un constante avance, pero en las competencias profesionales fue irregular. Sin embargo consideró que este año fue de aprendizaje, le encantó, a pesar de que tuvo situaciones difíciles que enriquecen su carrera.

Adriana ya tiene definido su programa. En noviembre participará en un Tour por Indonesia con algunos clavadistas que representan a la marca de energéticos en escenarios naturales. Después iniciara su preparación en Australia donde trabajará para pagarse un campamento en Estados Unidos antes de empezar la temporada.

La clavadista asistió a la competencia para acompañar también a su novio, comentarista de la Serie Mundial y parte del staff de uno de los deportes extremos que tienen a su público cautivo ante el peligro que implica las evoluciones y con el ingrediente extra de los escenarios espectaculares.

Ella ve muy seguro a Jonathan Paredes, el mexicano que emergió de las cenizas en esta nueva disciplina y con doble medalla mundialista, de bronce y plata.

ADRIANA Jiménez.