Además de un boleto, lo más codiciado en el estadio Azteca es un lugar para estacionarse, lo cual “impulsa” la economía de las familias que viven en los alrededores y que le sacan importantes ganancias al “clásico nacional” entre América y Guadalajara.

La demanda por estacionamiento se genera desde temprana hora en el “Coloso de Santa Ursula”, lo que ocasiona que las primeras opciones surgan desde calzada de Tlalpan, donde decenas de personas ofrecen “lugar en casa, seguro y para que salgas rápido”, es la frase con la que tratan de seducir a los aficionados.

Algunos aceptan y pagan de 100 a 150 pesos, el problema es que tienen que caminar una distancia más o menos considerable para llegar al inmueble, algo que se complicó este sábado con la lluvia que se registró.

Otros prefieren evitarse esta fatiga y deciden acercarse más al estadio dos veces mundialista, donde ya la oferta es más grande, pero también más costosa.

Si deseas un lugar apenas enfrente, el cual se supone que no debe estar apartado, te cuesta de 150 a 200, si lo sabes negociar, pero sí no, ya la gente debe hacer un gasto más y privarse de una cerveza o quizá hasta dos.

Si el presupuesto ya no alcanza y la quincena está por “exterminarse”, la busqueda debe seguir hacia calles más arriba, donde ya se paga entre 50 y 80 pesos, con el probelma de tener que caminar ya terminado el partido por un sitio en el que no se ve muy seguro ni ameno para hacerlo.

Con el trato resuelto, a muchos solo les queda pedir que la grua no se ponga en un plan exigente y que al final del partido, puedan encontrar su vehículo para regresar a casa con la satisfacción de un triunfo o la humillación de una derrota.

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