El cuádruple campeón alemán de Fórmula Uno Sebastian Vettel (Ferrari), cuarto en la clasificación del Gran Premio de Japón, reconoció que los coches del equipo Mercedes (primero y segundo hoy) han vuelto “a su nivel de competitividad” después de tener problemas en Singapur.

“Los Mercedes han vuelto a su nivel de competitividad habitual, como hemos visto -desafortunadamente- todo el año. Serán los primeros en golpear mañana, pero seguro que intentaremos todo lo que podamos, pese a que esperamos una lucha más fuerte con Red Bull y Williams”, dijo el tetracampeón del mundo entre 2010 y 2013.

Vettel calificó la sesión de hoy como “complicada”, ya que al principio tuvo muchos problemas con su monoplaza, pero fue mejorando conforme fueron avanzando las tandas de clasificación. “Como si el coche tuviera vida propia”, comentó.

“Al final estoy razonablemente contento. Hice una vuelta decente y estoy más contento que al principio, después de haber conseguido una vuelta competitiva. La tercera plaza en la parrilla hubiera sido el máximo, pero se me escapó por una posición”, agregó.

Su compañero finlandés Kimi Raikkonen, que saldrá mañana sexto, se mostró “decepcionado” por el resultado respecto a las sensaciones que tenía de su monoplaza.

“Las primeras dos tandas fueron bien, pero mi primer intento en Q3 no fue bueno, los neumáticos no tenían agarre. Es decepcionante no haber podido dar una segunda vuelta, estoy seguro de que habría mejorado, pero la bandera roja frenó la sesión”, explicó.

Para la carrera de mañana, el piloto finlandés (campeón del mundo en 2007) reconoció que la incertidumbre en cuanto a la meteorología puede afectar a todos los pilotos, aunque se mostró confiado en cuanto al trabajo hecho por su escudería para adaptar el coche.

“Nadie ha tenido tiempo para hacer tandas largas de carrera en seco, pero creo que nosotros iremos bien. Afortunadamente hemos hecho todo bien y creo que podremos ganar posiciones. Va a ser una carrera larga, saliendo por detrás, pero intentaremos hacer una buena salida”, agregó. EFE