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26, septiembre 2015 - 23:24

┃ ESTO

pachuca JR-39

POR OMAR PÉREZ DÍAZ

FOTOS: JUAN RAMOS

ENVIADO ESPECIAL

PACHUCA.- La ilusión de ve un agradable agarrón entre Pachuca y Santos, dos semifinalistas del torneo anterior, acabó siendo un bodrio: empate sin goles.

Quizá la realidad es que dos equipos sotanearos sea la sinfonía de equivocaciones y fallas que se mandaron durante 90 minutos en el Estadio Hidalgo.

Cansado de tantas fallas, hasta el árbitro Yair Miranda acabó fastidiado y pitó el final cuando Lozano se enfilaba solitario contra el arco rival.

Sucede que ya todos estábamos cansados de ver a dos equipos fallar de todas todas.

Hoy, con 11 puntos, los Tuzos, y con 8 los Guerreros, ya pueden ir pensando en otra cosa porque dentro del Apertura 2015 no dan para más.

 IMPRECISOS A MÁS NO PODER

Dicen que el camino al infierno está entre buenas intenciones.

Si bien no hubo goles en el primer tiempo, Tuzos y Guerreros si le pusieron la mejor intención a su juego.

Destacable lo del Santos, con una propuesta ofensiva, achicando hacia el frente, con tres delanteros como Orozco, Tavares y Rentería.

Intenso y osado, el cuadro lagunero le hizo la vida de cuadritos al Pachuca con esa forma de apretar; mérito de Pako Ayestarán revolucionar de esta forma a sus muchachos.

En cambio, los de Diego Alonso tuvieron casi siempre que estar dándole la espalda a los dos arcos, una para defender y otra para intentar salir, pues sin respiro, casi siempre Nahuelpán y Lozano de la pasaron en labores ajenas a las de ir a pisar el área.

No hubo goles porque Santos fue carente de claridad y el ‘Conejo’ Pérez tuvo el auxilio de un poste para salvar su meta.

Llegaron los Tuzos con más claras per no por su futbol sino por un gran error de Araujo que permitió a Botta quedar frente a Marchesín, con el zaguán abierto; sin embargo, Rubén falló terriblemente su disparo.

No fue la única del orquestador blanquiazul, tuvo una acción más para asistir a Nahuelpán al gol pero mandó el centro a la tribuna. Mal Botta, en serio. Y otro tanto Lozano, que tuvo elecciones malas en similares ocasiones.

En fin, que entre las fallas de casa y la incompleta labor de los Guerreros para hacer valer su posesión de pelota, llegamos al descanso sin nada qué gritar.

 SIN REMEDIO

El decorado del encuentro no varió mucho para la segunda mitad.

Ya los Guerreros no fueron tan intensos y dejaron equilibrar las cosas para Pachuca, que a menor velocidad tuvo tiempo para pensar.

Lo que no se modificó fue la manera en que ambos siguieron equivocándose.

Los Tuzos dejaron escapar ocasiones increíbles con Pizarro y Nahuelpán, rematando a un lado las claras ocasiones que logró fabricar el equipo.

Y Santos por las mismas, con tibios disparos para Alfonso Blanco, que entró a cuidar el arco ante una lesión muscular del ‘Conejo’ Pérez.

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