LEÓN.- Acá no importa si perdieron el Clásico. La gente aguardó a su equipo, aplaudió y vitoreó en grande. León vivió unos cuantos minutos de desquicio la tarde de ayer al recibir a las Águilas previo a su enfrentamiento de hoy contra la Fiera.
Desde el Aeropuerto Internacional del Bajío, cerca de 50 aficionados ocuparon las tres posibles salidas del inmueble para tratar de ver a su equipo, no obstante la principal, donde podrían haber salido caminando, quedó descartada por cuestiones de seguridad.
Según reportaron los elementos de las Fuerzas Estatales de Seguridad Pública, se solicitó que el camión del equipo ingresara a la zona de acceso controlado para que los jugadores abordaran al autobús sin necesidad de atender a los aficionados. Al salir del aeropuerto, en medio de un apretado operativo de seguridad, el equipo fue guiado hasta las instalaciones de su hotel sede, donde el festival estaba en pleno auge.

CARNAVAL AMARILLO
Cerca de 150 hinchas del cuadro crema se apostaron en la entrada del estacionamiento del hotel. Los cánticos y las porras no se hicieron esperar. La recepción fue un verdadero espectáculo. Sin importar que el equipo demorara, puesto que hubo fans que llegaron desde las 4 de la tarde, la algarabía fue total.
El autobús entró hasta el estacionamiento, que permaneció cerrado para el público en general. Ahí, uno a uno los jugadores descendieron rumbo al hotel.
Mientras los aficionados esperaban a lo largo de la subida del famoso “Puente del Amor”, cerca de la Calzada de los Héroes, los integrantes del plantel y del cuerpo técnico bajaban del vehículo. Sólo Ignacio Ambriz y Ricardo Peláez saludaron y agradecieron el apoyo de la afición. El resto siguió su camino. No hubo declaraciones. Todo fue conforme al protocolo. (Luis A. Hernández/Fotos: Eduardo Maceira/ESTO del Bajío)