LAS andarinas Guadalupe González y Alejandra Ortega, son las consentidas del profesor Juan Hernández.

Pero además ellas le tienen mucho aprecio y respeto, ya que es muy estricto con sus programas de entrenamiento.

Pero por algo ahora Lupita es medalla de oro y marca Panamericana, mientras que Ale fue la mejor Latinoamericana en el Mundial celebrado en China.

Ambas comparten sus momentos de alegría con todo el grupo que está integrado al profesor, incluyendo las otras atletas como Lizbeth Silva y pronto llegarán más.

Mientras tanto, Lupita ya se visualiza en Río de Janeiro.

“Todos los días al levantarme está ese sentimiento, de mis primeros Juegos Olímpicos. A veces no quiero pensar en ello, pero es inevitable. Es algo por lo que estamos trabajando muy fuerte. Y como dice el profe, ‘ustedes lo escogieron’, así que no hay más que seguir las indicaciones al pie de la letra”.

Lupita se divierte con sus demás compañeras, además de que conviven todos los días.

“Estamos acostumbradas a estar juntas. Hay veces que no platicamos mucho porque llegamos cansadas de los entrenamientos y lo que deseamos es dormir, pero siempre nos echamos porras. En verdad que sentimos un gran aprecio entre todas”.

Las dos chicas se ven serias, pero es por el arduo quehacer de sus ejercicios.

“Llegamos muy cansadas, pero además tenemos doble sesión. Así que tenemos poco tiempo para ir a cotorrear, pero nos sentimos bien. Nos gusta, disfrutamos y seguimos los consejos que nos dice también Chelita”.

Lupita dijo que ha perdido comunicación con la federación de atletismo, pero que sería un gesto muy amable el que la propusieran para el Premio Nacional del Deporte.

“No sé si me vayan a proponer pero siento que sería un apoyo muy bueno ganarlo. Si me lo merezco o no, los resultados de este año avalan lo que he hecho. Aunque nada más tuve tres competencias este año, las realicé de la mejor forma posible. Así que no habría alguna excusa para no ser nominada”.

Dijo que muchas personas a veces no reconocen e esfuerzo que hace el atleta para conseguir estar en el podio, pero que no le quita el sueño el galardón.

“Se lo dejo a las autoridades y las personas que decidan. Mi sueño es Río de Janeiro, así como el de mis compañeras y en eso seguiremos echándole todas las ganas del mundo”.

LUPITA y Ale, dos grandes amigas de la caminata.