TOLUCA.- El Diablo se hizo respetar en casa. Por momentos trompicado en su accionar, pero siempre en busca de la portería rival, el Toluca dio un golpe de autoridad en el Nemesio Díez ante la necesidad de un Tijuana que continúa en picada. El equipo mexiquense se confirma como protagonista del Apertura y se mantiene en la lucha por los tres primeros lugares.
Los de Cardozo lo intentaron de manera más constante y de diversas formas, por ello, que se abriera el marcador parecía cuestión de tiempo para los Diablos, quienes encontraron en Arellano y Esquivel las válvulas de escape al cerrojo que trataba de imponer el cuadro fronterizo.
Una buena combinación por la banda de la derecha terminó con el control orientado de Triveiro, quien se abrió espacio para sacar un disparo de derecha por abajo. El tiro no llevaba ni fuerza ni colocación, pero Federico Vilar lo atacó tan mal que no pudo quedarse con el esférico que se escurrió al fondo de la portería.
Unos minutos más tarde, los locales aprovechaban el descontrol de la zaga rival para inventarse un par de opciones más, pero a los remates de Omar Arellano les faltó dirección y el primero fue al travesaño, mientras que el segundo, a unos metros de la portería tijuanense.
La lesión de Gandolfi hizo más dramática la poca reacción de los de Romano, quien se acomodó en el fondo de su asiento mientras veía cómo se le complicaba el partido hacia el descanso.
Un error de la zaga mexiquense le daría vida en el partido a los Xolos. Dayro Moreno ganó bien la espalda de los marcadores por la derecha, envió un servicio complicado para los defensores que al final fue conectado por Paulo da Silva sobre propia meta para el empate, justo a los 55 minutos.
También se emparejó el trámite del partido, que fue cerrado por los tijuanenses luego del autogol del defensor mexiquense. Los de Romano intentaron trabarlo en la mediacancha y comenzó una lucha de nueva cuanta por el control de la pelota.
Bastaba con que alguno se animara de más y ese fue uno de los locales. Minuto 68: Christian Cueva agarró el balón y cambió el ritmo del juego como hacía mucho tiempo no pasaba en el partido, se metió al área, recortó y disparó lejos de Vilar. Toluca lo volvía a ganar tras la individual del peruano.
La tercera fue la vencida para Arellano, quien ya con más espacios debido a la urgencia de los Xolos por volver a igualar entró solo por el centro del área y definió perfecto (79’) para el 3-1. Ya en los minutos de compensación, Esquivel coronó una buena noche con el 4-1 definitivo, con el que los Diablos Rojos dieron un golpe de autoridad en casa para mantenerse en los primeros lugares de la competencia.