POR HÉCTOR REYES

El especialista en medicina del deporte José Luis García en común acuerdo con los médicos  de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte decidió someter al clavadista Iván “El Pollo” García a un procedimiento para regenerar en un 90 por ciento las fibras musculares de una lesión crónica que pone en riesgo su participación durante los próximos Juegos Olímpicos de Río 2016.

“Lo que él padece en este momento es una entesitis, la inflamación de la inserción del tendón con el hueso. En este caso el tendón infrarotuliano con la rótula por la sobrecarga de trabajo que tiene  en ese punto en específico y también tenía una tendinitis del tendón infrarotuliano”, describió el médico la lesión del medallista olímpico y mundial que no puede entrenar con normalidad por el dolor y el peligro de quedar incapacitado, perder fuerza por las cargas de trabajo del atleta.

No fue un procedimiento quirúrgico como tal, pero sí se hizo en quirófano para extremar la higiene que pudiera provocar una infección en el paciente. A Iván se le practicaron dos técnicas: El de plasma con plaquetas y concentrado de células autólogas  (del paciente) o células madre. La diferencia entre uno y otro estriba de dónde obtuvieron la sangre. El primero a través de la vena y el segundo de la medula ósea.

Estos métodos tienen un margen muy alto de evitar la cirugía, porque si entra al quirófano tendrían que despegar el tendón y dejaría a Iván García seis meses sin actividad física. Lo que mataría -dijo el médico- el ciclo competitivo que tiene marcado el atleta, esa fue el motivo por el cual  llevaron a cabo este procedimiento.

“Lo que aprovechamos es de que ya está clasificado a los Juegos Olímpicos,  y por lo tanto brindarle con una técnica no tan agresiva como una cirugía la aceleración del proceso de desinflamación o de regeneración para que en mes y medio esté integrado a sus entrenamientos de manera casi normal”, puntualizó el doctor García.

El doctor García, de acuerdo con la respuesta de los pacientes en diversas investigaciones, habla de un apoyo de un 90 por ciento. Lo que quiere es brindarle una alternativa poco invasiva que pueda ayudarle sobre todo en esas partes que son muy delicadas para la cirugía. Algo importante que son células propias, y se evitan rechazos o reacciones adversas que pudiera tener el paciente.

El médico Carlos Alonso Gómez López fue quien le realizó el procedimiento revolucionario en la medicina del deporte, dentro del equipo comandado por José Luis García. Se han sometido al mismo tratamiento el clavadista Kevin Chávez y la atleta Cristina Guevara.