ZAPOPAN.- No cualquiera tiene la dicha de ser técnico del Guadalajara. Matías Almeyda se siente un privilegiado, quien valora y respeta la tradición de que dicha prenda sólo pueda ser vestida por jugadores mexicanos.
“Es un placer dirigir a un excelente grupo de jugadores mexicanos, capaces. Es una posibilidad que la misma vida me ofrece y que la defenderé con el alma. Me gusta mucho este desafío y realmente me está haciendo sentir muy cómodo, y Dios quiera seguir por esta senda”, explica emocionado.
Trabajar con mexicanos, de ninguna manera le limita su campo de acción para reforzar en el futuro al equipo con extranjeros o naturalizados. Responde tajante y con voz fuerte.
“¡No!, de ninguna manera. El jugador mexicano tiene talento. El futbol mexicano ha crecido, lo ha demostrado en las participaciones que ha tenido en diferentes competencias. Chivas tiene muy buenas fuerzas básicas y los demás equipos tienen mexicanos que lo hacen excelente, y después de la Selección de México viene este equipo, y repito, ojala que sigamos creciendo”.
Aclara que la tradición de mexicanos jamás debe perderse. “Con respeto a los extranjeros y naturalizados, Chivas debe mantener su tradición, no debe cortarse nunca, tiene que seguir, esto es histórico y es lo que marca una diferencia con el resto de los equipos”, remata satisfecho.

BRAVO, UN LÍDER

ZAPOPAN.- Matías Almeyda se ha recargado mucho en Omar Bravo, su capitán, el propio técnico explica la razón. “Es un líder, de esos líderes positivos. De esos que con hechos marcan el porqué lo son, pero más que nada me gusta y me llama la atención su profesionalismo. Por eso pasa a ser un líder natural con sus compañeros, un ejemplo a seguir en las prácticas y en los partidos. Entrega todo por la camiseta de Chivas y además es un gran ser humano”.