Madrid.- En la temporada 2003/04, Rafael Benítez y Diego Simeone se vieron las caras en dos ocasiones, las últimas hasta que el próximo sábado se encuentren de nuevo en el Vicente Calderón. Lo hicieron ocho años después desde 1995, la primera vez en la que ambos coincidieron, y, pasada casi una década, Benítez se vengó de un gol que incomodó su situación en el Valladolid.
Entre el Benítez del Valladolid que se marchó por la puerta de atrás, destituido tras solo 23 jornadas de Liga, y el Benítez del Valencia, la transformación era evidente. El técnico derrotado de antaño era en aquel curso que volvió a enfrentarse a Simeone un técnico triunfador. Un ganador nato que en la campaña 2001/02, después de 31 años, había dado un título de Liga al Valencia.
Y eso que había llegado al conjunto ché con dudas entre la afición y el propio club, que estaba inquieto porque habían fichado a un entrenador que se marchó por la puerta de atrás del Valladolid y Osasuna y logró dos ascensos con Tenerife y Extremadura. Algún consejero ché, como Marcelo Safont, llegó a decir, cuando el técnico fichó por el Valencia, que al único Benítez que conocía era al torero.
Pero ese Benítez, en el curso en el que volvió a enfrentarse a Simeone, había ganado una Liga e iba directo a por otra. El “torero” estaba desatado y el argentino acababa de iniciar su segunda etapa en el Atlético de Madrid tras marcharse en 1997 para jugar en el Inter de Milán y en el Lazio.
Solo hubo que esperar cuatro jornadas para que ambos volvieran a enfrentarse. Y, de nuevo, uno sobre el césped y el otro sentado en el banquillo. Pero, en esta ocasión, Benítez y su Valencia aplicaron un serio correctivo al Atlético de Madrid de Simeone.
Y es que el público del estadio Vicente Calderón fue testigo de una exhibición de Pablo Aimar. Bajo su dirección, el Valencia ganó 0-3 con un doblete de Miguel Ángel Mista y con un tanto de Vicente Rodríguez, ambos asistidos siempre por “El Payaso”. La pizarra de Benítez se comió a la de Gregorio Manzano y Simeone, apagado durante los noventa minutos, no pudo hacer nada por evitar la derrota.
Meses después, exactamente el 2 de febrero de 2004, la historia se repitió en Mestalla casi con exactitud. De nuevo, el Valencia ganó 3-0, marcaron los mismos (Mista en dos ocasiones y Vicente en otra) y Benítez se llevó la victoria ante Simeone.
Era la jornada 24, el Atlético aspiraba a meterse en puestos europeos y el Valencia seguía luchando por la Liga. Sin Aimar, lesionado, pero con la ayuda de la expulsión en la segunda parte de Sergi Barjuán, los jugadores del Valencia fueron partícipes en culminar la doble venganza de Benítez sobre Simeone.
Si ocho años antes el argentino colaboró con un gol en la destitución del preparador madrileño, el actual técnico del Real Madrid se marcó ante Simeone dos victorias importantes para llevarse otro título de Liga.
La gloria de uno, fue, de nuevo, la derrota del otro. El Atlético acabaría siendo séptimo y Simeone dejaría el club colchonero una temporada después. Benítez volaría a Liverpool para hacerse grande en Europa. Ya pasado un tiempo de todo aquello, pero el sábado la rueda seguirá girando y los dos volverán a verse las caras en un cuarto combate. Esta vez, ambos lo harán desde un banquillo. EFE