Satisfecho con su preparación, el boxeador mexicano Iván Cano se alista para viajar a Venezuela, donde el próximo 10 de octubre buscará destronar al monarca ligero del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), Jorge Linares.

Este viernes Cano acudió a realizar una prueba de resistencia en el Hospital Sedna, la cual resultó positiva, para cumplir con uno de los requisitos del organismo verde y oro con miras a su pelea en el Poliedro de Caracas.

“Me siento muy bien, ando muy contento, todo se me ha dado bien, estoy boxeando excelente, físicamente me siento bien, de hecho el reglamento del CMB pide prueba de esfuerzo físico, hoy realicé la prueba y estoy excelente, me dice el cardiólogo que estoy muy bien”, expresó.

Luego de cumplir ese pendiente, el “Macanón” Cano (23-6-2, 15 KOs) cerrará su preparación este sábado en Jiquipilco, Estado de México, donde realizará de 10 a 12 rounds “dependiendo de los muchachos que lleguen”.

Comentó que las últimas dos semanas de trabajo en el Centro Ceremonial Otomí se enfocó en la velocidad en la carrera “para sacar mucha rapidez y con los sparrings asentando los golpes, tratar de trabajar en la defensiva, en la mano derecha de Linares que es la mejor que tiene”.

El pugilista, que llegará a dicha batalla con entre 80 y 100 rounds de trabajo, reiteró que la defensa es un aspecto a cuidar, pues el “Niño de oro” (39-3, 26 KOs) es “muy explosivo de manos y pega fuerte, no debo dejarlo que me pegue”.

Rumbo a lo que será la pelea más importante de su carrera, Iván Cano entrenará la mañana de este sábado y por la noche volará rumbo a Venezuela, acompañado de su padre y entrenador Pablo Cano, el preparador físico Mario Murguía y el promotor Guillermo Rocha.