Luis David Adame se convirtió en el gran triunfador de la novillada realizada en Soria, con dos faenas de gran calidad, variadas, con valor, temple y arte. En el primero de su lote, cubrió los tres tercios entre sonoras ovaciones. Con la muleta inició toreando de las tablas a los tercios en muletazos por alto para continuar hilvanando derechazos de gran factura, poniéndole mucha fibra y entendiendo las distancias del ejemplar. Se cambió la muleta de mano para ligar un par de tandas en el toreo al natural, siendo el común denominador el temple y la largueza en cada muletazo. De manoletinas cerró su faena, jugándole la espada una mala pasada para escuchar palmas.

Lo mejor de la tarde vendría con el segundo que le correspondió, recibiéndole con dos largas de rodillas pegado a tablas para después pegarle verónicas rematando con media verónica con las manos muy bajas. Después del segundo tercio, Adame ejecutó un quite por zapopinas. Volvió a tomar las banderillas para lucirse con gran espectacularidad saludando en el tercio. Su faena de muleta la inició en los medios de la plaza con dos cambiados por la espalda para después realizar el toreo en la mano diestra con gran calidad. El ejemplar tenía poca fuerza, sin embargo Luis David supo aprovechar las buenas condiciones haciendo crecer la faena por ambos pitones. Con tres dosantinas de gran mérito cerró su faena para irse tras el acero y dejar una estocada hasta las cintas que hizo rodar al burel sin puntilla y cortar así las dos orejas.

Coso de San Benito, se lidiaron ejemplares de Fernando Peña, de presentación y juego variado. Juan Miguel: aplausos y oreja Luis David Adame: aplausos y dos orejas. David Garzón: ovación en ambos.