POR LUIS GARCÍA OLIVO
FOTOS: JORGE BARRERA
ENVIADOS ESPECIALES

CARSON.- Devastado y con pocas respuestas para entender su distensión que lo marginará del choque entre gringos y tricolores por el pase a la Confederaciones, Giovani solamente se refugia en la paciencia y comprensión, pues de nada sirve vivir encaprichado y furioso, por lo que también le pone la mejor de las caras a la situación.
Así que desde ya recuerda su buen humor, le saca el mejor aprendizaje a la lesión y no duda ni un segundo en estar en alma y espíritu con sus paisanos, que el próximo sábado intentarán llegar a Rusia 2017 a costa de los estadounidenses.
Por lo que después de unos trabajos de gimnasio, el mayor de los Dos Santos atendió brevemente a ESTO en su nueva casa, el StubHub Center de Carson, en donde es la máxima estrella de la Galaxia. “Qué gusto verlos por acá, bienvenidos”, saluda un titubeante jugador, quien se mostró mesurado ante la presencia de algunos seguidores.
Y es que el hecho de perderse el juego contra los de las barras y las estrellas “me ha puesto muy triste, quería jugar, estar ahí”, dice cautelosamente.
El duelo por sí solo llama la atención, pues es el Clásico de la Concacaf y en juego está el pase a la Confederaciones, mismo que dictaminará qué campeón es mejor, si Estados Unidos, que se consagró en el 2013 con el fracaso del Chepo, o el Tricolor que levantó el título con Miguel Herrera en el pasado julio, por lo que dichas coronas estarán en juego y a la vez significará la consecución de los objetivos.
“Así es y me deja un tanto impotente porque quería participar y jugar”, agrega un tímido Giovani, quien espera no acaparar los reflectores ahora que el combinado mexicano arribe a Pasadena para el vital duelo. “No quiero figurar, y más por el bien de grupo”.
Sin embargo, y como todo buen mexicano, el mayor de los Dos Santos espera un triunfo de los suyos, pues sería reconfortante para sus compañeros y el bien de la Selección. “Ojalá que saquen un buen resultado, que ganemos como país y Selección, ojalá así sea”, afirma convencido, para inmediatamente emprender el viaje a su morada.