LOS ÁNGELES, California.-El capitán natural de la Selección, Rafael Márquez está más listo que nunca para no perderse el duelo contra Estados Unidos, más allá de que arrastra lesiones musculares. Sin embargo, alcanzó a recuperarse y cuenta las horas para enfrentar a un archirrival que se la debe desde el Mundial de Corea-Japón 2002.

“A ningún jugador que conozca le  gusta lesionarse y perderse ningún partido. Viví mucha incertidumbre por saber si podía o no jugar. Fue el tiempo justo para llegar”, dijo y de paso, confirmo que está para los 90 minutos.

“Si no estuviera al cien por ciento no estaría aquí, el ritmo de juego después de tres semanas no es mucho, pero trataré de poner el granito de arena”, detalló.

Y es que en su memoria guarda duelos trascendentales contra los gringos, pues así como el del Mundial también rememora los de las eliminatorias mundialistas en Columbus.

“Estados Unidos es un gran rival. Disfruto de este tipo de Clásicos. No me queda más que disfrutar porque he tenido tantos partidos y así que hay que disfrutarlo, este es uno más”, explicó y de paso desea manifestar que lo del Gigante de la Concacaf es parte del pasado.

“Es un duelo de obligación, más no demostrar quién es el gigante de la Concacaf, eso lo dejamos de lado”.

Asimismo, dijo que espera la mejor versión de los estadounidenses, pues lo mismo les ha pasado a brasileños y argentinos.  “Ellos también sufren contra Estados Unidos. No es que solo a México se les complique, es que tienen un buen nivel de juego”.

RESPETO POR “TUCA”

Líder dentro y fuera de la cancha, el “Káiser” no dijo nada con respecto a Juan Carlos Osorio, siguiente entrenador de la Selección nacional, pues  “por respeto a “Tuca”, no responderé nada del señor Osorio, solo hablaré del juego”.

SIEMPRE CON EL TRICOLOR

Y cuando se encuentra en el último tramo de su carrera, comentó que este tipo de duelos lo disfrutará al máximo, pues siempre eestará abierto al combinado mexicano.  “Vivo el presente, el nivel es lo que me trajo aquí, no vivo del pasado del Barcelona y de lo que se ganó ahí. Mientras me hablen aquí estaré, aprovecharé el juego y ojalá sea uno más. Había dicho que el Mundial de Brasil sería lo último que haría, pero…”, finalizó con varias dudas en su cabeza.