LUIS GARCÍA OLIVO
FOTO: JORGE BARRERA
ENVIADOS ESPECIALES

LOS ÁNGELES, California.- A horas del gran encuentro contra el Tricolor, el técnico de los Estados Unidos, Jürgen Klinsmann espera que su equipo salga con la victoria para que ganen más aficionados en toda la unión americana, por lo que de esta forma le quitarán a México seguidores, pues al ver un equipo triunfador cambiarán de colores.
“Va a ser un partido importante, no sabemos cuántos fanáticos estarán con nosotros y parte con ellos, aunque puede haber cambio, esto no puede ser como hace cuatro años, 90% de ellos y 10 de nosotros, siento que tendremos un gran apoyo, depende cómo va el juego. Primero tendrán la camiseta verde, pero después se pondrán la nuestra. Eso va a hacer un juego intenso, no hay duda de eso”.
Él como mandamás de los “gringos” tiene que estimular a las masas con victorias. “Uno tiene que ganarse a los fanáticos, jugar bien y emocionarlos, viceversa, esas cosas especiales suceden, estamos emocionados porque vienen de todas parte del país, los seguidores vienen de todas partes y eso es maravilloso, el apoyo ha crecido, lo vimos en Brasil, en Europa, estamos ansiosos, el apoyo estará dividido y esperemos que el apoyo cambie hacia a nosotros, que el aficionado mexicano de que radica acá cambie sus colores por nuestra camiseta”, dijo.
A su entender, esto solamente se dará con resultados positivos, pero enfrente estará el cuadro de Ricardo Ferretti. “Conocemos a todos los jugadores, tiene su estilo, Ferretti es un entrenador maravilloso, los dos equipos deben asegurar los nervios, el estadio vibrará, las cosas se deben calmar, pero vamos por un partido abierto”.
Así como Estados Unidos va a la caza de la Confederaciones, México también, selección que podría jugar con Javier Hernández, Raúl Jiménez y Oribe Peralta en el ataque, “a los tres los conocemos muy bien, los dos equipos están listos, tenemos el momento apropiado y la voluntad”.
En caso de no conquistar el pase, las alarmas se encenderían en el banquillo “yanqui”, de eso fue consciente el entrenador alemán. “No, para nada (estoy presionado), las expectativas están ahí, es parte del juego. Entonces la presión, esa es la belleza de todo esto. Presión no hay, es lo que siempre dice la gente, es emocionante”.
Creyó que “hay mucho respeto por México, siempre, la manera en cómo lo enfocamos, la rivalidad que tenemos, uno no tiene cómo analizar, nadie puede predecir, es la parte positiva de los resultados”.
Por lo que prestó oídos sordos a las criticas de Landon Donovan. “No hay problema de parte mía, es gente que expresa sus emociones, es su opinión, cualquier persona puede sentirse de manera diferente, pero no hay problema”, remató.