EL “Cielito lindo” retumbó los cimientos del Ángel de la Independencia, y cómo no habría de festejarse esta victoria, si México por fin logró quitarse los grilletes de esclavitud futbolística que ejerció la Unión Americana desde hace cuatro años al mando del alemán Jürgen Klinsmann.
Con brincos, cánticos, porras y una que otra mentada para los americanos, cientos de aficionados, entre hombres, niños y mujeres, se reunieron en el tradicional Ángel de la Independencia para festejar que México obtuvo los dos boletos que disputaba y asistirá a la Copa Confederaciones y a refrendar su medalla de oro en los próximos Juegos Olímpicos de Río 2016.
El festejo fue breve y sin altercados, los cuerpos policiacos que resguardaron los alrededores no reportaron ningún problema, por lo que hubo saldo blanco. Todo fue fiesta. (Fotos: José Luis García).