UN juego amistoso contra México en la Ciudad de Puebla, eso fue lo que a Hernán Darío “Bolillo” Gómez le habían propuesto junto con su Selección de Panamá. El entrenador colombiano llegó a la Ciudad de México y señaló que la jugada se la cambiaron, pues después le dijeron que el enfrentamiento ante el tricolor sería en Toluca, por lo que el combinado centroamericano llegó sin más preámbulo que sólo jugar y dejar que los mexicanos celebren a su escuadra en las gradas del Estadio Nemesio Diez: “El partido me lo pintaron como un juego de exhibición. La verdad no nos interesa trabajar el partido porque nosotros no jugamos a esa altura, nosotros jugamos a nivel del mar y así serán nuestras eliminatorias”.
Una vez en suelo azteca, el “Bolillo” aceptó que si antes le hubieran dicho que el duelo sería en Toluca no hubiera aceptado la propuesta, pues ni como entrenamiento previo a las eliminatorias mundialista le es de utilidad: “Este juego no deja nada, porque estamos en otro trabajo. Me habían dicho que el duelo sería en Puebla y nos mandan a Toluca, me suben a la altura -¿Panameños en la altura?-, entonces no empieza a ser muy amistoso. Me habían pensado otra cosa, si no, ni lo hubiera aceptado”.
Sin embargo, plantarse en el papel de víctimas y llegar a perder ante los dirigidos por Ricardo “Tuca” Ferretti no es plan del estratega de los panameños: “Nunca se juega para perder, pero no preparé a mi equipo para ese juego”, finalizó.
Gómez se limitó a hablar de su plantel y pidió respeto para la prensa panameña con la cual no ha hablado mucho de su proceso con el conjunto canelero, así como las decisiones sobre el jugador Armando Cooper que el domingo se reincorporó con el grupo tras ser apartado luego del duelo amistoso del pasado jueves ante Trinidad y Tobago en el que Panamá cayó 2-1. (Abigail Parra/Foto: Jesús Téllez)