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13, octubre 2015 - 10:32

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CON un concierto de dos horas y media de duración y acompañado de la orquesta filarmónica 5 de Mayo, la agrupación de rock mexicano El Tri, creada en 1968, celebró en el Auditorio Nacional sus 47 años de trayectoria.
A las 18:00 horas, las pantallas del Auditorio proyectaron imágenes de la amplia carrera de la banda liderada por Alex Lora, quien vestía una chamarra de cuero negra y portaba una máscara, y arrancó su presentación con un “¡Viva México, cabrones!”.
“La raza más chida” fue el primer tema que sonó en la velada mientras un danzante realizaba sus movimientos por todo el estrado, a la par del sonido de la armónica e incluso un tambor con el que terminó la canción con una bandera nacional desplegada en una bocina.
Acompañados de un violín, los músicos que desde el principio pusieron al público de pie, interpretaron “Abuso de autoridad”, tema que fue coreado y alimentado con gritos de protesta.
“Yo también soy poblano, así que vamos a estrenar esta rolita”, dijo Lora para interpretar un tema que destacaba las bellezas de la ciudad de Puebla a la que definió como “La tierra de Dios”.
“¿Están siendo felices?”, preguntó el también compositor, quien no dejó de hablar con el público ante el cual se presentó Armando Manzanero, quien acompañó a Lora para cantar “Quién da un peso por mis sueños”.
“Dios los bendiga. Sigue mi hermano Alex Lora”, exclamó el cantautor yucateco antes de retirarse del escenario en medio de gritos de “Armando, Armando”.
“Hasta que el cuerpo aguante”, “Esclavo del rock and roll” y “Políticos ratas” fueron las canciones que se escucharon mientras que los miembros de la orquesta filarmónica tomaban sus lugares detrás de Lora.
El tema “Tu mamá no me quiere”, original de la banda Vago, fue transformada en un grito de “Donald Trump no nos quiere” en la voz de Alex Lora.
“¿Están contentos? Den un aplauso entonces para recibir a la Filarmónica 5 de Mayo”, pidió el intérprete, quien dejó que los instrumentos sonaran para iniciar el canto de “Virgen Morena”.
Las estrofas de “María Sabina” sonaron con la armónica, la batería y los violines de la orquesta.
“Una nueva generación de rockeros nos contempla, pero que se oiga un aplauso para las verdaderas familias rockanroleras”, exclamó Lora quien interpretó “Niño sin amor”, al tiempo que la gente saltaba en sus lugares ante un cierre espectacular de la orquesta.
Luego de “Nunca es tarde”, llegó “Chavo de onda”, tema original del año 73 que puso a bailar y cantar a los presentes en el Auditorio Nacional, quienes disfrutaron, saltaron con los gritos y los aplausos del líder de la banda y sus compañeros que crearon un momento de euforia y rock.
“Vamos a cantar una rola dedicada a todas las nenas que hoy vinieron a rockanrolear”, exclamó el llamado “esclavo del rock” quien en medio de chistes celebrados con risas y chiflidos abrió un espacio para que la filarmónica realizara una entrada magistral para el éxito “Tú eres como un sueño”.
Lleno de sentimiento y tras un grito lleno de pasión, Alex Lora cerró los ojos por un momento, para luego continuar el show con la energía de un novato con la que repudió la violencia con la canción “Hagamos el amor y no la guerra”.
Momentos después y al puro estilo folk sonó “Oye cantinero”, tema que tras un efusivo cierre, dio paso al reconocimiento para la orquesta, cuyos miembros alzaron sus instrumentos en agradecimiento.
“Ahora viene la hora feliz”, exclamó el también guitarrista para interpretar “Nada me sale bien”, canción que siguió el ambiente festivo de brincos y aplausos.
“Vamos a cantar una canción del nuevo disco”, explicó el autor que inició el tema con la estrofa “yo me merezco mucho más pero contigo me conformo”, en el que intervino Chela Lora, quien con un traje de cuero negro y su cabellera de un rojo intenso, bailó y cantó al lado de su esposo.
Tras casi dos horas de concierto y con el preludio de un melancólico violín se dio paso al icónico tema “Triste canción de amor”, el cual unió al público en un canto de rebeldía y amor que Alex y Celia celebraron con un beso y un baile al ritmo de las cuerdas de violín que recrearon el coro de la emblemática canción.
“En toda la historia del Tri, en estos 47 años nadie ha apoyado o patrocinado nuestra música, más que ustedes los valedores, así que a ellos les vamos a dedicar esta canción”, dijo para nuevamente recrear “ADO”.
“Gracias a toda la banda que vino, ojalá que Dios nos preste vida para volver a rockanrolear juntos, mientras tanto que Dios me los bendiga y gracias”, señaló Alex Lora para cantar “Las piedras rodantes”, con la que por un momento se despidió no sin antes agradecer al maestro Armando Cedillo, cabeza de la orquesta, así como a sus músicos.
Con una playera negra, en protesta de Donald Trump, la banda regresó al escenario para seguir la histórica velada.
La fiesta culminó con el humor de Alex Lora que interactuaba de manera fresca con el público que respondía a cada provocación con risas, brincos y aplausos que no cesaron ante canciones como “Metro Balderas”.
“Que Dios bendiga a toda la raza, este es El Tri de México y que viva el rock and roll”, fue la despedida de la agrupación que abandonó el escenario en donde comprobó su humildad, talento y cariño por la música y el público.

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