El clasificado mundial de peso supermedio Marco Antonio Peribán se encuentra listo y enfocado en su choque de este sábado frente al ghanés Joshua Okine en Veracruz, en el que estará en juego el título Internacional del Consejo Mundial de Boxeo, pero no se distrae de su objetivo primordial, que es consolidarse como el mejor de la división.

El noqueador capitalino dijo el miércoles en entrevista telefónica con ESTO, que está en gran forma para enfrentarse a Okine, y sigue pensando en que fue despojado del triunfo cuando se enfrentó al actual campeón mundial, el camerunés naturalizado sueco Badou Jack, en un pleito que dominó ampliamente pero en el que el africano tuvo un mejor cierre en los últimos dos rounds lo que fue suficiente para impresionar a los jueces quienes decretaron un empate, pues hubiera sido una vergüenza que todavía le hubieran dado la decisión al peleador de color.

Pero ese empate le permitió retener su fajín.

“Yo le di la oportunidad por el título de Norteamérica que en ese entonces tenía, ahora creó que el debería darme a mi preferencia si es que no me tiene miedo, o ahí está Chávez Jr. quien no ha respondido a mis retos”, dijo tajante desde la comodidad de la suite del hotel jarocho en donde está alojado.

Esta pelea va en el cartel en el que Tomás Rojas se enfrentará al filipino Edward Mansito.