FOTOS: ÉRIK ESTRELLA / ENVIADOS ESPECIALES

TOLUCA.- Cual barco pirata, el “Portaaviones” emergió nuevamente del oscuro abismo y los turbulentos mares para hacer daño otra vez.

La sequía por la que transportaba dicho navío databa del 29 de marzo, fecha en la que perforó en última ocasión una red. El afectado fue Tigres en la fecha 13 del pasado Clausura 2014.
La maldición llegó a su fin.

Pablo Velázquez se puso frente al marco del portero puma Alejandro Palacios y desde los 11 pasos “exorcizó” sus demonios para volver a hacerse presente en un marcador para el Toluca. Aunque no se conformó con eso, también, muy a su estilo, remató de cabeza para darle el triunfo a los “pingos”.

Es por eso que Pablo Velázquez no podía dejar de platicar con ESTO; el paraguayo, tras su gran actuación, se dio el tiempo de atender al Diario de los Deportistas, al que le confesó que sabía que en algún momento ese martirio de no marcar anotación finalizaría.

“Sabemos que hay momentos en los que uno pasa una mala racha, pero eso es normal, la verdad es que no me presioné, sólo pensaba en que el momento iba a llegar, vi la oportunidad en el penalti y pedí el balón, trabajé para esto, no me puse nervioso y al final gracias a Dios se logró el gol, pero lo importante es el triunfo del equipo”.

Aunque el “Porta”, como lo conocen sus compañeros de equipo, no deja de lado la gratitud a todos sus alidados previo al gol, ya que para él era más que importante marcar cuanto antes.

“Es importante anotar goles, el delantero la verdad es que vive de eso, pero nada, contento con el gol, con aportar al equipo y con darle alegría a la gente, pero más que el equipo gane con esos goles que uno aporta. Y la verdad esto nos ayuda mucho para seguir mejorando”.