Montevideo.- Cuando Luis Suárez no puede jugar con la selección de Uruguay “aparece más el equipo”, ha dicho el defensa del Oporto portugués Maximiliano Pereira.

“Ahora no tenemos a Suárez y nos acostumbramos a otro tipo de juego, en que de repente aparece más el equipo”, declaró en una entrevista que publica hoy el diario uruguayo El País.

“Pero eso le pasa a todas las selecciones que tienen una figura así. Le pasa a Argentina con Messi y a Brasil con Neymar. Nosotros, gracias a Dios, tenemos a Suárez y uno tiende a buscarlo y jugar para él”, precisó.

Respecto a los dos triunfos que han situado a Uruguay en el liderato de la eliminatorias del Mundial, el lateral derecho dijo que el equipo “tuvo mucha personalidad” a pesar de tener jugadores jóvenes que están empezando a con el combinado mayor.

“Vi un equipo muy tranquilo y con mucha confianza. Me gustó mucho”, señaló sobre el primer partido, que ganaron a Bolivia en La Paz por 0-2, y que observó desde la grada por decisión técnica.

“Ya el segundo me tocó jugarlo y dentro de la cancha se siente diferente. Todo el mundo habla de que Colombia no anduvo a su nivel, yo creo que más que eso es que nosotros estuvimos en un gran nivel”, declaró sobre la segunda victoria, el martes pasado en Montevideo, que resolvieron con goleada de 3-0.

Dijo no tener dudas de que sus compañeros de defensa, los centrales Diego Godín y José María Jiménez, del Atlético de Madrid, y Martín Cáceres, del Juventus, “están entre los mejores del mundo”.

“No nos hicieron goles y eso es muy positivo para una selección que quiere clasificar al Mundial. Lo más importante es no recibir goles, obvio que después hay que convertirlos, pero defender bien es fundamental”, expresó.

Sobre el proceso de renovación, dijo que “es una inyección para todos” que entren “jugadores al grupo con ganas y buscando su espacio”.

“Se vio reflejado ahora que no están Cavani y Suárez y tanto Abel Hernández, como Cristian Stuani y Diego Rolan entraron y demostraron que quieren estar”, declaró.

Finalmente habló sobre el traspaso que vivió este año desde el Benfica de Lisboa, en el que militó desde el 2007, hacia su máximo rival, el Oporto.

“Estuve ocho años en el Benfica y en la última temporada, cuando se me estaba por terminar el contrato, no hicieron mucho para renovarme. Si quieres tanto a un jugador, ¿esperas a que se le termine el contrato?”, comentó.

“Me sentí un poco dolido por eso, sentí que no me valoraban, y el Oporto en todo momento me vino a buscar”, puntualizó. EFE