El nadador mexicano de 20 años de edad,  Miguel Long Yuan, que mide 1.86 metros de altura, se ilusiona y se encuentra motivado por ya estar calificado con un tiempo A (52.22  centésimas) en la prueba de los 100 metros mariposa para la justa más importante del próximo verano, los Juegos Olímpicos Río 2016. Long Yuan, quien es estudiante de la University of California, Berkeley, está emocionado por asistir a lo sus primeros Juegos Olímpicos, donde buscará en principio calificar entre los 16 mejores del mundo y de ser posible pelear por un lugar el podio.

Para ello, Long Yuan se ha venido preparando con tenacidad, disciplina y  esfuerzo, obteniendo resultados positivos como el lugar 28  en  la pasada edición del Campeonato Mundial de Natación  que se llevó a cabo en Kazán, Rusia.

“Dar la marca A olímpica siempre ha sido mi sueño, aunque ya pasaron más de tres meses que la conseguí, todavía no he podido despertarme de ese sueño. Fue un momento muy emocionante e irreal a principios del verano, mis coaches y yo fijamos la meta de la temporada y lo conseguimos”, declaró el nadador Miguel Long Yuan.

Miguel Long Yuan  sabe que la preparación de cara a los Juegos Olímpicos será muy importante y sus entrenadores han diseñado una estrategia para mejorar su velocidad en la alberca, para ello, tomará parte en el Campeonato de NCAA, a celebrarse en marzo de 2016, en el que buscará  bajar su marca A (52.22 centésimas)  en los 100 metros mariposa.

“Con Liliana Ibáñez (la otra mexicana con boleto olímpico en la prueba de 50 metros libres) tenemos mucho tiempo de conocernos y hemos competido muchas veces juntos por México en las competencias internacionales y estos serán sus segundos Juegos Olímpicos, creo que me va ayudar muchísimo con su experiencia y su amistad. Y estoy seguro que juntos, vamos a poner el nombre de México muy alto en Brasil”, puntualizó.

El gran trabajo que han realizado sus entrenadores  David Durden, Yuri Suguiyama y Margarita Nolasco han logrado  que esta nueva promesa de la natación nacional busque  cosechar cosas importantes y reivindicar el camino triunfador que algún día tuvo México en la piscina.