POR RUBÉN RODRÍGUEZ

FOTO: MARTÍN MONTIEL

Para nadie es un secreto el gusto que tiene Sergio Pérez por jugar al futbol, hasta asegura que si no hubiera sido piloto de Fórmula Uno le habría gustado ser futbolista profesional, y la verdad, no lo hace nada mal; y para demostrar que tiene capacidad se dio tiempo, antes de viajar para correr el Gran Premio de Austin, Texas, jugar una cascarita en apoyo al programa que tiene la Fundación Telmex, que con por las personalidades que intervinieron, además de Checo estuvo Nico Hulkenberg, denominaron “De la Pista a la Cancha”.

La cascarita se jugó en plena azotea de un edificio de Plaza Carso, en donde se dieron cita algunos otros pilotos como Ricardo Pérez de Lara y Memo Rojas Jr, también del futbol, como Óscar “Conejo” Pérez, el ex jugador Bruno Marioni y el ex defensa del Pachuca Darío Cvitanich.

Americanista de corazón, Checo derrochó calidad futbolística en la pequeña cancha y se destapó con seis anotaciones para que su equipo ganara claramente el partido por marcador de 8 a 2, encuentro que fue arbitrado por el ex internacional Felipe Ramos Rizo.

El jalisciense disfrutó a más no poder el encuentro, en el que repartió juego, defendió su portería y le dio un pequeño baile a su coequipero en la escudería Shara Force India, Nico Hülkenberg. Cada anotación que realizó también le provocó regocijo y cada una de ellas fue de buena hechura.

Día de fiesta se vivió en Plaza Carso con la presencia de los dos pilotos de Fórmula Uno, que con la presencia de Checo es sin duda todo un acontecimiento, y practicando el futbol lo disfrutó más.