FILADELFIA, Pensilvania.- Las Águilas de Filadelfia se aprovecharon de una gran actuación de su corredor DeMarco Murray, quien al fin despertó con su nuevo equipo, para doblegar 27-7 a los Gigantes de Nueva York, en el cierre de la Semana 6.

 EL JUEGO

Las interrogantes con DeMarco Murray eran la gran noticia en el campamento de las Águilas. En los cinco compromisos previos, no era ni la sombra del mejor corredor de la liga la temporada pasada. Bajo el esquema de Chip Kelly, había corrido para menos de 200 yardas sin touchdown, pero ante los Gigantes, vimos al viejo #29.

Murray aplastó a la defensiva neoyorquina en constantes ocasiones y conoció la zona prometida en el 2015 con un acarreo de 12 yardas para anotación. Junto a su TD, aportó 109 yardas en 22 oportunidades.

La brillante actuación de su estelar corredor, opacó las cuatro entregas de balón de Filadelfia. Pese a los múltiples errores ofensivos del anfitrión, los Gigantes fueron incapaces de capitalizarlos y sólo fue por vía de un touchdown de Odell Beckham Jr. en la primera serie ofensiva del partido, que lograron vulnerar la pizarra local.

Por las Águilas, el receptor Riley Cooper y el esquinero Nolan Carroll, lograron anotar de a siete, sumados a dos goles de campo del pateador Caleb Sturgis, que sirvieron para decretar el 27-7 final.

Eli Manning, pasador de Nueva York, lanzó dos intercepciones, mientras que Sam Bradford tiró tres intercepciones.

El partido tenía en juego la cima de la división Este de la NFC, y fue Filadelfia el que sacó la mejor renta enfrente de sus espectadores en Lincoln Financial Field.