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24, octubre 2015 - 19:37

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TALCA, Chile.- Hay ocasiones en que el futbol o la táctica que un equipo intenta imponer sobre su rival necesita un empujón de buena suerte. Ese fue el caso de este sábado para México, que justo cuando parecía agobiado por Alemania logró poner el juego de su lado con un desvío rival que abrió el marcador y le dio rumbo al triunfo.
Al final, una victoria que, sufrida y todo, mantiene a México invicto y le clasifica a los octavos de final del Mundial Sub-17 como primer lugar del Grupo C al terminar con siete puntos, uno más que los teutones, que quedaron en segundo puesto con seis unidades.
Los germanos intentaron imponer la potencia física de inmediato y llevaron el juego a la competencia del hombre a hombre que fue bien resuelta en los primeros 45 minutos con buen escalonamiento y tenencia de la pelota.
Tampoco era un partido espectacular y sí uno en el que controlar las emociones era fundamental para no cometer algún error que pudiera abrirle la puerta al rival. Así de peleado y así de cerrado se fue ese primer tiempo para incluso dar pie a la lluvia.
El partido comenzó a romperse pasados los 50 minutos en el crono con algunas oportunidades para uno y otro bando. Al 51, el meta mexicano Romero se equivocó por primera ocasión en toda la Copa del Mundo y Kohlert estuvo a nada de abrir el marcador en una situación que hubiera sido un duro golpe para los mexicanos.
Un par de minutos después, el arquero mexicano volvió a tomar confianza en un remate complicado que atajó ya sin problemas. Incluso volteó a la banca para con el pulgar derecho arriba asegurarle al cuerpo técnico que estaba bien, metido en el juego.
La más clara para México se produjo por derecha con un buen servicio de Cortés, quien encontró perfecto a Érick Aguirre, quien no alcanzó a girar completamente para mandarla al fondo de las redes (esto al 57’). El Tricolor daba un anuncio de vida en esta necesidad que tenía por sacar la victoria para no tener que depender de lo que sucediera entre Argentina y Australia.
Un minuto después, cayó el gol mexicano en jugada individual de López, quien disparó por abajo y tras un desvío el arquero teutón quedó fuera de competencia para el 1-0 a favor de los tricolores. Les sonrió la suerte. Los puso arriba en el marcador, y seis minutos más tarde, Francisco Venegas aumentaría la ventaja al adelantarse a primer poste, en tiro de esquina, y cabecear exacto.
Parecía que con esta segunda anotación México lo había resuelto y comenzaría a manejar el balón, pero el ímpetu alemán llevó al cuadro europeo a estar constante en el área tricolor hasta que al minuto 68 se acercó en el marcador con tanto de Eggestein.
Ahora, a sufrir, porque fueron cerca de 25 minutos de acoso alemán y una resistencia mexicana casi heroica que tenía nervioso al técnico Mario Arteaga, quien buscaba acomodar sus piezas para no tener que defender en la última línea. Y lo hicieron como pudieron aunque Alemania tuvo un par muy cerca.
La necesidad de triunfo, la suerte y la concentración ante el acoso rival dieron a México su segunda victoria en este Mundial Sub-17 para clasificarse a los octavos de final de esta competencia como primero de grupo y volver a mandar un mensaje al resto de las selecciones.

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