POR TONATIUH G. TRUJILLO
FOTOS: JORGE BARRERA

LA cara de pocos amigos con la que llegó a la conferencia de prensa lo decía todo…
“Estoy encabronado” fueron las primeras palabras que desenfundó frente al micrófono el técnico del América, luego de la dolorosa derrota ante Querétaro, cuarta de manera consecutiva como local, pues Nacho Ambriz aceptó que su equipo no hizo lo suficiente para lograr acercarse más a la calificación.
“Estoy muy encabronado, no hicimos los méritos suficientes para ganar. Estudiamos al rival, sabíamos que se paraban bien atrás y que buscarían un contragolpe y así lo hizo, fue como nos hicieron daño. Nosotros tuvimos dos o tres oportunidades claras que no concretamos, por eso me voy irritado, encabronado por no hacer que este equipo saliera con el hambre de ganar y más por la gente que siempre nos alienta, nos apoya y no se merecen esto”, expresó el timonel, quien se culpó por los altibajos que han presentado en este torneo: “Al final yo soy el responsable, algo no hice bien. Se pierden ocasiones de gol y atrás nos equivocamos, hay que hacer un autoanálisis, trabajar y corregir para tener un cierre sin errores y poder calificar. Tenemos esa cuenta pendiente (no ganar en casa) y para entrar en Liguilla debemos ganar en casa y lo hacemos al revés: ganamos de visitante jugando bien. Estoy irritado, y para sacar cosas grandes, ganar el último que nos falta en casa”.
El panorama para los cremas luce complicado, pues visitará a Toluca y Monterrey y cerrarán en el nido ante Pumas, por lo que el estratega dejó claro que ya no tienen margen de error.
“Estamos tan cerca y tan lejos, no hay margen de error, necesitamos mejorar la forma de jugar para conseguir los grandes objetivos que nos trazamos desde el inicio del torneo”.