AL borde del llanto y con un rictus de dolor intenso, Oribe Peralta abandonó la cancha del estadio Azteca en ambulancia. Luego de un choque aparatoso contra el portero del Querétaro, Tiago Volpi, el “Hermoso” se quejó intensamente de un dolor en la cadera producido por el choque, por lo que con desesperación le preguntaba al doctor: ¿Y si me rompí la cadera? Pregunta que el médico contestó rápido y conciso: “No, si hubiera sido eso, no te levantas”.
Luego, el médico vendó al camisa 24 y lo acostó en la camilla para ser trasladado al vestidor, donde le dieron calmantes, para posteriormente trasladarlo a un prestigioso hospital al sur de la ciudad de México donde se le realizaron estudios para determinar el grado de lesión y por consecuencia el tiempo de recuperación.
Dentro de todos los males, la buena noticia es que hay semanas de recuperación y de esa forma su convocatoria con la Selección mexicana para el primer duelo de eliminatoria rumbo a Rusia 2018 no estaría en peligro y podrá estar a las órdenes de Juan Carlos Osorio para enfrentar a El Salvador y Honduras. (Tonatiuh G. Trujillo/Foto: Jorge Barrera)