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25, octubre 2015 - 0:33

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POR JOSÉ LUIS CAMARILLO

CUANDO solamente faltan cuatro semanas para que protagonice una de las batallas clave de su carrera, el jalisciense Saúl “Canelo” Álvarez se mira muy fuerte en sus prácticas en su campamento de San Diego, California.
Álvarez disputará la corona universal mediana del WBC a su actual detentor, el puertorriqueño Miguel Cotto, el 21 de noviembre en el Mandalay Bay de Las Vegas.
Golden Boy Promotions ha programado un entrenamiento dirigido a los medios de comunicación para el próximo jueves en el gimnasio conocido como House of Boxing, en la mencionada ciudad del sur de California.
Dicha práctica ante la prensa coincidirá con el décimo aniversario de lo que fue la primera pelea de Saúl como profesional.
Óscar de la Hoya, titular de Golden Boy Promotions, acompañará a Chepo y Eddy Reynoso, entrenadores del ídolo jalisciense.
El “Canelo” Álvarez (45-1, 32 KOs y un empate) ha puesto énfasis en adquirir mayor fortaleza para el que se considera el segundo combate de mayor jerarquía que haya sostenido, ya que el número uno es el que libró contra Floyd Mayweather y que le significó su único tropiezo.
Álvarez comenzó su preparación antes que Cotto (40-4, 33 KOs), quien realizó una visita a sitios turísticos de la ciudad de México y lugares cercanos, antes de encaminarse de nuevo a California, concretamente al Wild Card Boxing Club de Hollywood, donde trabaja bajo los consejos de Freddie Roach.

PREPESAJE
No dejó de llamar la atención los muy diferentes registros que arrojaron Cotto y el “Canelo” en el prepesaje de un mes que ordena el reglamento del WBC.
Como se sabe, el pleito entre el borinqueño y el mexicano se acordó en un peso máximo de 155 libras, aunque el límite de los medianos es de 160.
El jueves anterior, Cotto detuvo la balanza en 160.2 libras, en tanto que Álvarez quedó en 167.8 libras, según el reporte oficial del WBC, que también indicó que el prepesaje de 30 días tiene como propósito monitorear la pérdida gradual de peso de los peleadores de forma segura. El supervisor del acto fue el representante del WBC, Rudy Téllez.
En dicha ocasión, el equipo de trabajo de Saúl comentó que había realizado 128 rounds de sparring.