PAÚL Aguilar va por su cuarto Mundial de Clubes, el primero con la casaca del América y los otros tres cuando fue tuzo, por lo que este le sabrá diferente, por más que no persiga revancha, ya que en las anteriores ediciones no pudo llenarse de éxitos con el Pachuca.
Durante su estadía en Pachuca, Aguilar jugó las ediciones del 2007 y 2008 en Japón y del 2010 en Emiratos Árabes Unidos, por lo que nuevamente irá a tierras niponas en busca de que la “tercera sea la vencida”.
Sin embargo, no lo ve así: “No, no creo que sea una revancha”, dice seguro, para ver hoy a un nuevo Mundial como “una oportunidad más de poder trascender y hacer cosas importantes, de poder dejar el nombre de América y México en lo más alto”, responde firmemente.
En aquellas ediciones no se enfrentaron a los “peces gordos” de esos años, como en el caso del Milán, Boca Juniors, Manchester United o Inter, Pachuca fue eliminado antes de la hora y vio tres fracasos, únicamente en el 2008 alcanzaron el cuarto puesto del torneo.
Por ende, la clave para enfrentar a los grandes, según Paúl, es vencer el primer obstáculo y después “tirarle” al sueño de encarar al Barcelona con todo y Lionel Messi, Neymar y Luis Suárez.
“El partido más importante para nosotros no es el Barcelona, sino el equipo asiático, se le gana y avanza, si no, nos regresamos, así de fácil, el equipo está mentalizado en ese primer partido y ya después enfrentar a los blaugranas, que eso ya está estipulado”.
Conforme transcurran los días, América pensará en el Mundial de Clubes, así como también en el torneo de liga, donde será inminente su entrada a la Liguilla, torneo que podría distraer, pero en América, “siempre estamos enfocados en lo que tenemos que hacer”, así que no habrá distractores.
“Lo que ha pasado en México que normalmente se llega es sin esa participación, se llega con un descanso importante de partidos, sin esa actividad que se necesita para llegar a un Mundial, estamos enfocados hasta que nos toque viajar y llegar con ese optimismo para hacer un gran certamen”.
Conocedor de estos torneos, el camisa 22 no servirá de orientador con sus ahora compañeros emplumados, sino más bien les dirá que “disfruten del Mundial”.
“Son partidos nada más, por más que estén jugando un torneo de esta magnitud, es algo muy bonito e importante de nuestras carreras y en lo colectivo saber que podemos trascender. La verdad, no lo siento así, es un torneo más y también hay que hacer todo para ganarlo”.
Con el 2015 a nada de finalizar, qué mejor regalo que jugar y triunfar un torneo de esta magnitud con vistas al 2016, año en el que América cumplirá sus 100 años de vida, por lo que en la fantasía sería una gran cereza en el pastel.
“Sí, sería así, una oportunidad de trascender como club, como México, y de que cada uno de nosotros tiene la oportunidad de poder ser vistos por muchísimos clubes, que es una vitrina importante”, finaliza junto a los logos del torneo nipón y del América.