El Middlesbrough entrenado por Aitor Karanka eliminó en los penaltis al Manchester United, que no pudo con un equipo de la Segunda División de Inglaterra y se despidió de la Copa de la Liga en los octavos de final de la competición. Si en el primer día de los octavos de final dijeron adiós ilustres como el Chelsea (vigente campeón) y el Arsenal (sumará 22 años sin ganar la Copa de la Liga), la continuación de la jornada dio más de sí y otro equipo de los grandes fue eliminado del torneo.

El conjunto de Louis Van Gaal no convence. Se mantiene arriba en la Premier League, es cuarto a dos puntos del líder, pero gana los partidos con mal juego. Y, fruto de ese mal juego, llegó el primer batacazo de la temporada para el técnico holandés. No pasó del 0-0 en Old Trafford ante el “Boro” y los fallos de Wayne Rooney, de Michael Carrick y de Ashley Young en la tanda de penaltis sellaron el destino de su equipo. Mejor le fueron las cosas a otros grandes. El más contundente de la noche fue sin duda el Manchester City, que pasó por encima del Crystal Palace con una goleada plácida que colocó a los hombres de Manuel Pellegrini en la siguiente ronda de la competición.

El Crystal Palace no fue rival en ningún momento y Wilfried Bony y Kevin de Bruyne marcaron en la primera parte para que en la segunda Kelechi Iheanacho y Yayá Touré, de penalti, acabaran con cualquier atisbo de reacción del Palace. De momento, la suerte le sonríe a Pellegrini, líder de la Premier y con paso firme en la Copa.

La noche no estaba para muchas sorpresas, y el equipo del técnico holandés Ronald Koeman superó con un poco de suspense al Aston Villa. Se adelantó 2-0 en el marcador por medio de Maya Yoshida y de Graziano Pelle. A falta de un minuto, de penalti, Scott Sinclair creó un poco de intriga en la eliminatoria, pero el Southampton aguantó el último empujón de su rival y estará en la siguiente ronda.