POR ganas no para, Oribe Peralta quiere jugar contra Toluca, pero en caso de no estar al cien por ciento no arriesgará.
Así lo manifestó en una larga semana de recuperación, tras su golpe sufrido en la cadera frente a Tiago Volpi, portero de los Gallos.
“Sé que si tengo que arriesgar de más no lo voy a hacer. Me duele todavía, sigue muy morada la zona pero ya me deja trabajar”, manifestó.
No es la primera vez que Oribe sufre un golpe en la cadera, pero en esta nueva ocasión
“Sí me asusté en ese momento porque no podía mover la pierna, fue algo como medio de ‘shock’, eso de salir en camilla e ir al hospital, pero gracias a Dios fue solo el golpe”.
Ante la derrota sufrida a costa de Querétaro, Peralta confía en levantar el vuelo, y más porque la Liguilla es cuestión de algunas unidades, por lo que se mantuvo seguro.
“América responde en los momentos importantes, así que hay que estar tranquilos”.
La derrota del pasado sábado “fue muy dura, todavía seguimos hablando de eso pero aún tenemos la clasificación en nuestras manos”.