CABALÍSTICO y siempre señalado, el número 13 –entre muchas otras cosas- es un número que implica transformación constante, regeneración y el retorno a las grandes cosas. Jorge Vergara ha cumplido 13 años al frente del Guadalajara y parece estar en ese proceso de redención con la historia de uno de los equipos más importantes del futbol mexicano.
Querido y odiado, el dueño de las Chivas jamás pasará desapercibido y su andar al frente de esta institución ha tenido de todo, tanto como para que alguno de los más cercanos se prepare el libro rumbo a los 15 años de este proyecto que hoy pasa por un momento complicado debido a las fallas en decisiones importantes.
Todo inició en el ya lejano 2002, Vergara adquiría la mayoría de las acciones del equipo a pesar de la oposición de un grupo encabezado por Francisco Cárdenas. Entonces cambió todo para el Guadalajara que pasó de ser una asociación civil a una sociedad anónima.
Vinieron las promesas, como si se tratara de campaña electoral, en las que el eje rector era hacer de este equipo un nuevo campeonísimo. Claro que después de 13 años al frente de la institución solamente ha conseguido un título de Liga –en el Apertura 2006 con José Manuel de la Torre como entrenador.
Fuera de eso, lo más rescatable para Vergara ha sido el subcampeonato de la Copa Libertadores del 2010, la construcción de un nuevo estadio aunque no tiene grandes entradas, pero sobre todo, la proyección de jóvenes talentosos que han dejado al equipo para irse al futbol europeo.
Por supuesto que también ha tenido errores y eso es lo que tienen al Guadalajara en la pelea por no descender de categoría. Entre mala elección de entrenadores, directivos y por supuesto jugadores, se le han ido millones de dólares con los cuales ya hubiera podido adquirir a alguno de esos refuerzos que su afición le ha reclamado.
Hoy ha vuelto a apostar por un estratega joven como Matías Almeyda, quien en medio de la crisis porcentual y de futbol que atravesaba el equipo, parece haber encontrado la fórmula para sumar puntos (en primera instancia si se piensa en la porcentual) y buscar clasificar a este equipo a la Liguilla, además de que volverá a jugar la final de la Copa MX luego de que en la edición anterior perdieran en dicha instancia ante el Puebla.
Es momento de la regeneración del Guadalajara y esta podría darse con el cabalístico décimo tercer aniversario de Jorge Vergara como propietario. Renovarse o morir. En este caso, redimirse ante millones de seguidores que reclaman un mejor lugar para este equipo y quieren un mejor futuro para continuar con buenas páginas en el libro y tradición de las Chivas. (A. G. González)