Por Héctor Reyes

LOS niños triqui no solo arrollaron en el corazón de los italianos, sino en el Torneo de Halloween que se realizó en el Gimnasio Municipal de Pesaro, Italia, en una serie de tres encuentros para avanzar a la final en contra de los locales Bees Pesaro.
Los niños descalzos de la montaña comandados por el entrenador Sergio Zúñiga durante el primero juego del equipo de la generación 2004 – 2005, La Academia de Basquetbol Indígena México doblegó con facilidad a San Vito de Italia por marcador de 84 puntos a siete.
En el segundo juego de la jornada sabatina, los triqui tuvieron oponentes más complicados, ya sin las mismas facilidades, no obstante mantuvieron una amplia ventaja, para imponerse a la quinteta de Osimo de Italia, con pizarra de 56 a 20 y con esta victoria avanzaron a semifinales.
Se mantuvo la misma tónica del juego, calificada por Sergio de emocionante, y con la chispa que les caracteriza – hiciera sonreír a jugadores de la talla de Tim Duncan – , los indígenas de la montaña oaxaqueña vencieron en esta ocasión a Rústica de Roma 57 a 27.
“Su motivación es el empuje, es la fuerza que necesitan para actuar, es alegría, es coraje y seguiremos jugando así hasta el último minuto sin importar el resultado”, declaró el profesor Zuñiga.
Este domingo jugarán la final al mediodía tiempo local en contra de los anfitriones Bees Pesaro. También informó el técnico mexicano que la generación 2002 marchaba invictos en tierras italianas.
La Gazzetta dello Sport y Pesaro Sport destacaron la presencia de los niños triqui en su primera visita a Italia. La primera publicación informó que los Niños Descalzos de la Montaña son conocidos en todo el mundo, que han actuado en las duela de mayor prestigio y destaca el proyecto de la Academia de Basquetbol Indígena dirigido por el profesor Zúñiga.
“Para todos es un segundo padre, ha establecido una asociación que recauda dinero y gestiona un centro con unos 50 niños para que puedan visitar nuevos países y abrirse a otras realidades. Los sueños y las esperanzas de los pequeños milagros del baloncesto: en definitiva, un ejemplo vivo de cómo convertir la pobreza en una oportunidad”, señaló la periodista Camilla Cataldo.