POR JESSE VILLALPANDO ZAMORA
FOTO: FRANCISCO MEZA
ESTO DEL BAJÍO

LEÓN.- Levantar una copa no se da todos los días, aunque ellos lo hicieron posible.
Sergio “Xelajú” Anaya, el “Chavicos” Salvador Enríquez y Amador Fuentes fueron parte de aquel equipo León que en 1967 levantó por tercera ocasión un título de Copa para la institución verdiblanca, bajo la dirección técnica del argentino Luis Grill.
En aquella oportunidad, el conjunto esmeralda se plantó en la cancha del estadio Azteca para derrotar 2 por 1 nada más y nada menos que a las Chivas Rayadas del Guadalajara, equipo con el cual 48 años después el León se vuelve a topar en una final de Copa.
ESTO hizo posible el reencuentro de estas tres leyendas de la institución verdiblanca y teniendo como testigo al estadio Nou Camp y su íntima Sala de Trofeos, en donde por cierto, figuran cuatro de las cinco Copas que La Fiera ha obtenido en su historia.

“CON PUROS MEXICANOS”: ANAYA
Mejor conocido como el “Xelajú”, gracias a su paso por el equipo guatemalteco del mismo nombre, Sergio Anaya recordó que si algo destacó de aquella final entre esmeraldas y rojiblancos fue que sobre el terreno de juego únicamente había futbolistas mexicanos.
“Yo no tengo nada contra los extranjeros pero ese juego fue bastante bonito por ser 22 mexicanos, a mí me tocó meter el segundo gol y Chivas hizo gol en un penalti que no había sido, pero fue un bonito partido, muchos recuerdos porque nos entregamos como siempre”, comentó Anaya.
Aquel cuadro de Luis Grill llegó a ese choque ante los tapatíos “bastante bien en lo futbolístico y en lo deportivo, antes habían sido dos juegos contra Necaxa por otra copa y ese juego contra Chivas lo adelantaron, así que descansamos unos días pero físicamente ese equipo era de lo mejor”.
Anaya recordó el tanto que liquidó al Chiverío: “Gabriel Mata le dio el pase a Carlos Barajas, luego me la dio a profundidad y me llevé a dos centrales, uno de ellos era Sevilla, salió el ‘Coco’ (Rodríguez) y ya nomás se la toqué a un ladito, tuve también para otros dos pero me las taparon”.

“ERA GANAR O GANAR”: CHAVICOS
En los enfrentamientos ante las Chivas Rayadas no había de otra, era ganar o ganar, hacerlo como sea por orgullo propio y más aun por respeto a la institución y a toda una afición que si algo deseaba en aquellos años era ver a su León campeón, y qué mejor que ante uno de los “grandes” como el Guadalajara.
“Las exigencias eran cada semana, ganar al que nos tocara, nosotros éramos un grupo de puros mexicanos que quería sobresalir, la mayoría éramos leoneses que por decir sentíamos más la camisa”, indicó el “Chavicos” Salvador Enríquez.
Un tanto de Enríquez fue precisamente el que encaminó al León a aquel triunfo sobre el Rebaño, y además, con esto los del Bajío pasaron a la historia al ser el primer equipo que surgió como campeón de Copa en la cancha del estadio Azteca.
“A la Copa se le daba el mismo valor porque para nosotros era igual ser campeón de liga o campeón de copa, a final de cuentas era un campeonato y no había de que no jugó fulano por esto o lo otro, ahí íbamos a jugar y a ganar el título que nos pusieran enfrente”.

FUENTES VATICINA TÍTULO
Sin dudarlo ni un sólo segundo, Amador Fuentes, miembro de aquel último León campeón de Copa, comentó que hoy en día el plantel del Guadalajara no es ni el 50 por ciento de lo que es el cuadro que tiene bajo su tutela Juan Antonio Pizzi.
“Estos jugadores tienen que entregarse porque no todo el tiempo se presentan estas oportunidades y deben aprovecharla, yo creo que el León es superior al Guadalajara, las Chivas no son ni el cincuenta por ciento de este equipo León”, aseveró Fuentes.
Desde siempre los duelos entre leoneses y tapatíos “eran muy disputados, de mucha garra, todos queríamos sobresalir porque queríamos llegar a la Selección, esa era la meta y las Chivas siempre eran el equipo a vencer, ellos eran un equipo mexicano y nosotros también, así que no queríamos que dijeran que ellos eran los mejores mexicanos”.
“Nuestro León era un equipo de mucha garra, de muchos deseos, muy disciplinado porque teníamos un entrenador que gustaba de la disciplina, era un León muy inteligente”.
Anaya, Enríquez y Fuentes ya escribieron parte de la historia del Club León en los certámenes de Copa, aunque en el libro restan páginas en blanco que deberán ser llenadas este miércoles por los Boselli, los “Gullit” Peña, los Montes y compañía.