DALLAS.- Tony Romo ya pasa el balón en el entrenamiento con sus Vaqueros de Dallas, aunque sólo en ejercicios individuales con receptores y defensivos secundarios. El mariscal de campo practicó por vez primera desde que se fracturó la clavícula izquierda en la Semana 2 de temporada regular, contra las Águilas de Filadelfia, el pasado 20 de septiembre.

“Será agradable ver a Tony Romo pasando un poco”, comentó antes del entrenamiento el entrenador en jefe de los Vaqueros, Jason Garrett. “Lanzó un poco la semana pasada, así que siempre es un signo positivo”.

Desde que Romo se lastimó, los Vaqueros han perdido los cinco partidos; tres con el mariscal de campo Brandon Weeden y los dos más recientes con Matt Cassel en el control de la ofensiva.

“Tenemos que llevar a Tony poco a poco”, explicó Garrett. “Esperamos que su progreso y desarrollo estén bien para ir subiendo la intensidad en los entrenamientos”.

Romo es elegible para practicar desde esta semana y por regla en la lista de “lastimados con restricciones” podrá jugar a partir del 22 de noviembre contra los Delfines en Miami.

El quarterback salió al campo de entrenamiento directo de la sala de terapias y vendajes, después de que sus compañeros terminaron el calentamiento.

De inmediato se fue al grupo donde estaban los quarterbacks y receptores para comenzar a mandar algunos pases de entre 15 y 30 yardas, sin aparentes molestias, cuando a la distancia parecía que los médicos y preparadores físicos preguntaban cómo se sentía.