POR JOSÉ LUIS CAMARILLO

ENVIADO ESPECIAL

KUNMING, China.- Julio César Chávez asegura que Julio júnior puede marcar las 168 libras e incluso subraya que esa es su verdadera división, tras haber sido el primero y único mexicano monarca universal absoluto de peso medio.

Asimismo, adelantó que podría regresar con Freddie Roach.

Tras haber acordado con el propio campeón del Consejo Mundial de Boxeo de peso supermedio, el sueco de piel negra Badou Jack, presente en este 53 Congreso Anual del WBC, una oportunidad titular para su hijo, en 2016, el César del boxeo afirmó:

“El peso no es ningún problema. Dime, ¿cuándo Julio no ha dado el límite en una pelea del campeonato del mundo? Lo que Julio quiere es una motivación para bajar a 168 libras. No peleaba ahí porque eran combates a 10 rounds y no tenía caso sacrificarse”.

Calificó a Badou Jack como “excelente peleador, pero Julio tiene las características para hacer una buena pelea, y ganarle”.

-¿Se concentrará en las alturas?

“Gracias a Dios, su recuperación del puño izquierdo (fue sometido a dos cirugías) va muy bien; ya entrena. Estoy muy contento porque ha cambiado todos sus hábitos, como era entrenar de noche. Que te quede bien grabado, el año que viene va a ser el mejor de su carrera. Se va ir tres meses a Big Bear, estará en la casa de Shane Mosley, concentrado para la pelea de campeonato.

“Freddie Roach está en la mejor disposición. Dice que si Julio se compromete a entrenar como lo hizo al principio de su carrera, cuando empezó a trabajar con él, no tiene ningún problema”.

-¿Ahora el Júnior, o la bebe o la derrama?

“Sí, la verdad, no hay de otra. Él tiene que cambiar. Esa pelea que perdió (contra Andrzej Fonfara, en peso semicompleto), yo no estaba de acuerdo. La otra (contra Marco “Dorado” Reyes), desgraciadamente se lastimó la mano, tuvo sobrepeso; a ese muchacho debió noquearlo, no irse a la decisión. Son detalles que han pasado a través de su carrera: el de su indisciplina, no entrenar de día, hacerlo todo de noche; tiene que cambiar todos sus hábitos. Lo más importante de todo es que por fin reaccionó”.

 -¿Es por su nena, Julia?

“Sí, gracias a Dios, tiene mucho que ver la  niña, pero sobre todo él tomó conciencia de que no es bueno para su salud que esté bajando tanto de peso, que se suba tanto, él da 168 libras perfectamente. Bien preparado no tiene problema, vas a verlo, voy a comprobarles, primeramente Dios, todo lo que estoy diciendo”.