EL ansiado llamado por fin llegó.

El mejor equipo del campeonato, Pumas, por fin aportará más de un elemento a la Selección mexicana. Ayer se confirmó la lista. Dos auriazules fueron tomados en cuenta por Juan Carlos Osorio para los partidos ante El Salvador y Honduras.

Alejandro Castro y Luis Fuentes recibieron la oportunidad, el líder tendrá representación en el Tricolor.

Fue el lateral izquierdo el que habló de su momento. Luis se dijo emocionado, pero se puso la vara alta, ya que llegó, quiere afianzarse. Ser un inamovible del colombiano es la misión del canterano universitario.

“Estoy consciente que este es el primer paso. Vamos paso a pasito, hay mucho camino que recorrer. Hay que tomar las cosas con calma, de momento ya estemos, ahora debo de demostrarle al señor Osorio que se tiene la capacidad y calidad para poder jugar, para ello trabajar muy fuerte y buscar quedarme para futuros llamados”.

La competencia no será sencilla. Jorge Torres Nilo y Miguel Layún es ahora el mayor reto para Fuentes, el zaguero de Universidad lo sabe. No le teme al reto, al contrario, se dijo listo para buscar su lugar en el 11.

“Creo que me va a tocar competir con Torres Nilo, es un jugador que tiene mucha experiencia y ha estado en Selección Nacional durante varios años. De ahí la importancia de demostrar esa personalidad, ese carácter de hacer bien las cosas, esa hambre que se tiene de poder estar en la Selección y sobre todo que es un honor y un orgullo poder representar a mi país. Es lo mejor que me ha pasado hasta el día de hoy”.

No se voló por su primer llamado, incluso recordó que ya había estado en una pre-lista, aunque ya ser parte de los 23 lo deja con una estimulación mayor. “Con tranquilidad y con mucha responsabilidad, sabíamos que había la posibilidad, escuchábamos que Osorio venía a los partidos y eso era una motivación extra, sabiendo que desempeñándonos muy bien dentro de la cancha podíamos levantar la mano para llamar su atención y ser convocados a esta lista”.

Por último, dedicó su convocatoria a sus familiares y amigos, quienes siempre han estado en su carrera en los buenos y malos momentos. “A mi familia (se lo dedico), a mi esposa, a mis hijos que siempre han estado conmigo, que siempre me han apoyado en los momentos buenos, malos y en los grises; ahora a estar tranquilo y a disfrutar este momento, a estar tranquilo”.