POR GUILLERMO MARTÍNEZ G.
FOTOS: JOSÉ LUIS GARCÍA

ROMANTICISMO puro, armónico, necesario para enamorar.
Así es el nuevo disco que presentan Chamín Correa –el mejor Requinto de América- y su hijo Manolo, quienes han juntado talento y sensibilidad para presentar sus canciones en acústico.
Artista y creador, padre e hijo, la leyenda y la nueva propuesta musical unidos para deleite de la poesía y su armonía.
“El motivo es rescatar lo acústico que se ha perdido con las nuevas tecnologías. La gente quiere romances, flores, poesía, canciones con nuevos arreglos y con nueva sonoridad”, comentaron en su visita a la Redacción de ESTO.
Chamín y Manolo, dos ejecutores de la vida que a través de sus instrumentos, rescatan canciones que contienen el valor más importante que es el amor, y gracias a ello rápidamente agotaron el primer tiraje.
“Es que todo fue creado a través de estudio, conocimiento, una tarea que empieza con los poetas y compositores, lo cual se ha ido acabando. Y nosotros deseamos ser los arquitectos que nuevamente rescatarán los bellos momentos del cabaret, los antros donde se cantaba en vivo. El teatro, que se ha estado muriendo”, dijo Chamín. Por su parte, su hijo Manolo agregó que:
“Fueron casi trescientas canciones las que teníamos para elegir. Fue un trabajo de año y medio de ensayos y aprendizaje. Y mi papá fue parte importante porque me corregía hasta que quedara bien la grabación. Es grande su nombre, por eso fuimos cuidadosos con los temas. La verdad que me siento muy honrado porque desde chiquito veía cómo ayudaba a que los artistas se convirtieran en grandes monstruos del escenario”.
Chamín también hizo un llamado al gobierno para que se rescaten los escenarios donde se mostraba talento, y que además era una fuente de trabajo para mucha gente.
“Era un negocio grandísimo que se evaporó con las nuevas tecnologías. Antes sí había artistas y no como ahora que tienen un solo éxito y al otro día desaparecen. Por eso le exigí a mi hijo que primero se preparara bien para hacer este disco y que quedara como un testimonio hermoso de lo que es el romanticismo”, concluyó la leyenda Chamín, quien vino acompañado de otro de sus hijos, Elliot.