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Mira

7, agosto 2014 - 20:48

┃ María Vega

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ANTONIO Mohamed ha aprendido a callar. El técnico del América ha sufrido demasiado en su primer torneo como técnico de las Águilas como para, ahora que las cosas le pintan mejor en el inicio del Apertura, comenzar a tirar de palos contra otros. El argentino se muestra neutral y no atiende a declaraciones de otros.
El cuadro americanista tiene paso perfecto en lo que va de la actual competencia, con números de ocho goles a favor y solamente dos en contra. Y si de Monterrey lanzan ganchos en busca de calentar un partido que ya de por sí luce entre los atractivos de la jornada, en Coapa les avisan que no se prestarán al juego.
“A veces es mejor ser dueño del silencio”, dijo Mohamed respecto a estas situaciones que suelen darse con partidos como el del sábado en el Universitario en puerta. “Acá la que habla es la tabla de posiciones”.
Elegante y con mucha razón, el discurso de Mohamed para evitar involucrarse en estos enredos mediáticos tuvo más carne: “Todo lo que se dice antes de un partido no sirve de nada, la única realidad que sirve es la de posiciones. Lo que único que queda es ocuparnos de nosotros mismos. No tenemos que demostrar nada a nadie”.
Tampoco le entra al tema de los calificativos. Ni para este partido ni para los futuros. No cree en favoritos ni favorecidos.
“No son términos que utilizo, es un partido de futbol. Jugaremos y ya después cada uno se hará cargo de sus palabras. No pongo calificativo. Lo que pasa es que cuando enfrentan al América opinan todos”, dijo no sin eludir a una pregunta de las posibilidades de ser campeón. “Todo es muy prematuro, hemos tenido un buen arranque, buena contundencia, pero tenemos cosas por mejorar”.
Tampoco es que los Tigres sean uno de los equipos más débiles que puede haber en estos momentos dentro del Apertura, los felinos están en el quinto sitio de la tabla con cinco unidades. El futbol que practican tiene una base de años con Ricardo Ferretti, y aunque no lo hacen a menudo, pueden explotar en lo ofensivo.
Por eso es que Mohamed se va con calma y no se va de la boca, “es un rival de jerarquía, un rival difícil. No voy a opinar más de lo que corresponde”. Todo, finalizó, quedará claro el sábado por la noche cuando finalice el juego. (A. G. González/Foto: Juan Ramos)

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